El dolor de perder a un familiar suele venir acompañado de otro golpe igual de duro, el económico, y es que en este país los servicios funerarios pueden duplicar su precio de un momento a otro, de ahí que Morena está proponiendo reformar la Constitución para regular los servicios funerarios.
Por esto, la diputada morenista, Claudia Rivera Vivanco, busca elevar a rango constitucional el servicio funerario, tal como velación cremación, traslado de restos y panteones. Así, se podrán fijar precios justos, supervisar concesiones y garantizar condiciones dignas para las familias.
“Esta reforma pretende que el Estado mexicano cumpla con su deber de proteger a la ciudadanía en los momentos de mayor vulnerabilidad, garantizando que el último adiós a un ser querido no sea motivo de ruina financiera ni de riesgo para la seguridad nacional”, apuntó.
Actualmente, los ayuntamientos sólo tienen atribuciones limitadas sobre los cementerios, lo que ha permitido que agencias privadas operen sin controles claros y con tarifas que, según la legisladora, han aumentado hasta 100% en los últimos años, con paquetes que superan los 50 mil pesos, inalcanzables para millones de mexicanos.
¿México tendrá las funerarias del Bienestar?
Hasta el momento, la propuesta de la diputada no propone la creación de las “funerarias del Bienestar”, pero busca reformar el artículo 115 de la Constitución, y así modernizar el concepto de “panteones”, a la vez que se elevará a rango de servicio público las actividades de velación, cremación y traslado de restos.
Pues, la legisladora Claudia Rivera, señaló que la redacción vigente de nuestra Carta Magna data de 1983 y resulta anacrónica ante la realidad nacional, lo que ha generado un “vacío legal” aprovechado por agencias privadas para imponer tarifas excesivas.
En tanto, Rivera Vivanco advirtió que la falta de una autoridad responsable y de una regulación clara ha derivado en graves problemas de seguridad y salud pública, pues actualmente más del 60 por ciento de los cementerios en zonas metropolitanas están en manos de particulares sin una vigilancia estricta.