El número de metros cuadrados de áreas verdes se desplomó en los últimos años debido a los desarrollos inmobiliarios irregulares y deforestación por obras de particulares y públicas, aseguró Royfid Torres González, ante el Congreso de la Ciudad de México.
El legislador sostuvo que la capital del país pierde la batalla ante el concreto y como muestra, en la última década desaparecieron 18 kilómetros cuadrados de áreas verdes.
“Prácticamente el equivalente a la superficie de alcaldías como Iztacalco o Benito Juárez han desaparecido por la tala de árboles y la modificación del suelo verde, para el encarpetado asfáltico, la edificación de vivienda e infraestructura gris, acostumbrado a los capitalinos a convivir con una mancha urbana que no detiene su crecimiento”, dijo.
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Torres González recapituló algunos casos que han ido en detrimento de los espacios verdes en la CDMX, como la construcción de la Torre Mitikah, en el pueblo de Xoco; la tala de casi 700 árboles para construir la Línea 7 del Metrobús o los recientes proyectos de edificación del Banco del Bienestar en una zona aledaña al parque Xicoténcatl, en la Alcaldía Coyoacán o en La Era, Alcaldía Álvaro Obregón, que se discutió hace unos días en el Pleno.
“A estos casos conocidos se suman varios, como en el pasado mes de abril, cuando vecinos de Azcapotzalco advirtieron que la alcaldía ha realizado cambios de uso de suelo con el objetivo de permitir la construcción de obras de vivienda que salen del número de pisos permitidos o el expresado por habitantes de Nonoalco Mixcoac, en Benito Juárez, quienes han acusado abuso de autoridad ante la destrucción de canchas de frontón y áreas verdes del Parque Rosendo Arnaiz para que sea construido un Punto de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares)”.