Reguladores mexicanos aprobaron una propuesta de Canadian Pacific Railway por 31 mil millones de dólares para adquirir la compañía Kansas City Southern y crear un ferrocarril que conecte México, Estados Unidos y Canadá.
“Canadian Pacific Railway Limited y Kansas City Southern anuncian que han recibido las aprobaciones regulatorias de control previas a la transacción requeridas por la Comisión Federal de Competencia Económica de México (COFECE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para la propuesta de combinación de KCS y CP previamente anunciada”, informaron las empresas en un comunicado.
En caso de aprobarse, Kansas City Southern quedaría en manos de un fideicomiso con derecho a voto mientras la Junta de Transporte de Superficie de Estados Unidos (STB por sus siglas en inglés) lleva a cabo su larga revisión de la transacción, pero a los accionistas se les pagaría de inmediato.
El acuerdo de 31 mil millones de dólares incluye dos mil 884 acciones de Canadian Pacific y 90 dólares en efectivo para cada accionista. Además, esa empresa asumiría la deuda de aproximadamente 3 mil 800 millones de dólares de Kansas City Southern.
Las compañías dijeron el viernes que se tiene previsto que la revisión del acuerdo por parte de la STB continúe hasta el cuarto trimestre del próximo año.
Aumenta expectativa en reguladores de Estados Unidos
Los reguladores estadounidenses no han aprobado grandes fusiones de empresas ferrocarrileras desde la década de 1990, así que no está claro si este acuerdo será aprobado. Pero ejecutivos de Canadian Pacific y Kansas City Southern han dicho que esperan que el acuerdo se concrete.
“Esta combinación histórica añadirá capacidad a la red ferroviaria de Estados Unidos, creará nuevas opciones de transporte competitivas, apoyará el crecimiento económico de Norteamérica, y brindará beneficios importantes a los clientes, empleados y al medio ambiente”, señaló Keith Creel, director general de Canadian Pacific.
Este año, Canadian Pacific se impuso sobre la propuesta de 33 mil 600 millones de dólares de Canadian National para adquirir Kansas City Southern, a pesar de que Canadian National ofrecía más dinero, debido a que la STB rechazó aprobar una parte del plan de ésta para comprar la compañía con sede en Missouri.
