Escocia anunció la cancelación de los festejos de Navidad y Año Nuevo en el país, debido a la tendencia al alza de las infecciones de Covid-19 y, al mismo tiempo, anunció nuevas restricciones para evitar el crecimiento de casos del nuevo coronavirus.
La primera ministra escocesa Nicola Sturgeon dio a conocer el nuevo paquete de medidas en el país, en medio de fuertes reclamos del círculo empresarial por oponerse a los libres festejos y el flujo de la economía en la recta final del año.
En este sentido, los líderes empresariales culparon al gobierno de entregarle “un pedazo de carbón en un calcetín navideño”.
Las restricciones se unen al creciente número de casos en Reino Unido, que este martes tuvo más de 90 mil casos de coronavirus en un sólo día, una cifra que empuja el balance global de toda la pandemia por encima de los 11.5 millones y que demuestra la expansión de la variante ómicron, aparentemente más contagiosa.
En cuanto a la campaña de vacunación, el Ministerio de Sanidad estima que más del 52% de la población mayor de doce años tiene ya la inyección de refuerzo, mientras que la proporción de quienes tienen dos dosis se acerca al 82%.
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El gobierno de Boris Johnson anunció a principios de mes un endurecimiento de las restricciones para contener la pandemia, aunque su alcance se limita a Inglaterra y su posible endurecimiento está a expensas de una creciente división en el seno de los conservadores.
