MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Las autoridades sanitarias de Chipre han trasladado de campo a unos 600 migrantes con intención de que permanezcan aislados después de que se registraran 82 casos de coronavirus entre los migrantes del campo de Pournara, cerca de Nicosia.
Tanto los migrantes que han dado positivo como aquellos que han estado en contacto con ellos –585 personas– han sido trasladados así por la Guardia Nacional chipriota en un convoy. Las autoridades, por su parte, han seguido adelante con la realización de test, según el diario ‘Cyprus Mail’.
El campo de refugiados de Pournara tiene capacidad para 1.200 personas, si bien varias organizaciones han alertado de que está superpoblado, lo que ha llevado a numerosos migrantes a pasar la noche en tiendas en los alrededores.
Según datos de la UE, Chipre recibió el mayor número de solicitudes de asilo de todo el bloque comunitario a lo largo de 2020 en relación con su densidad de población.
El Gobierno de Chipre ha aumentado las medidas de restricción y ha impuesto la realización de test a nivel semanal para todos los trabajadores, exceptuando a aquellos que tienen la pauta completa de vacunación.