MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El menos dos personas han muerto durante las manifestaciones en la capital del país, Jartum, para exigir la salida del Ejército del poder y la instauración de un gobierno formado íntegramente por civiles.
Las dos muertes se han producido en Omdurmán, ciudad gemela de Jartum situada al otro lado del río Nilo Blanco, según ha informado el Comité de Médicos Sudaneses en un comunicado publicado en Facebook.
El primero de los fallecidos recibió un disparo en el pecho y una segunda persona recibió «un violento golpe en la cabeza que le rompió el cráneo», según esta fuente.
Las fuerzas de seguridad han intervenido con gas lacrimógeno para esta nueva y multitudinaria protesta que se dirigía al Palacio Presidencial de la capital. Individuos armados expulsaron «por motivos de seguridad» a empleados en las oficinas institucionales anexas al palacio.
Horas antes, los ciudadanos de la capital sudanesa habían informado de cortes en el acceso a Internet. Testigos de la agencia turca Anadolu ha indicado que desde esta mañana los ciudadanos apenas pueden acceder a la red ni en la capital, Jartum, ni en otras ciudades del país.
El Ejército no ha realizado ningún tipo de anuncio oficial sobre estos cortes, asiduos desde que el jefe del Ejército y ahora mismo líder del llamado Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, lanzara en octubre un golpe de Estado que disolvió el Gobierno del primer ministro Abdalá Hamdok.
Sin embargo, las presiones internacionales derivaron en un acuerdo para que Hamdok volviera al cargo, si bien parte del Ejecutivo y los principales socios civiles en la coalición han rechazado este pacto.
De hecho, las manifestaciones de este domingo han sido convocadas bajo el lema «Lealtad a los mártires» para exigir la salida total de los militares del poder, denunciar el pacto firmado por Hamdok, y abogar por la instauración de un Gobierno sin presencia del Ejército.
Al menos 56 personas han muerto desde octubre, según denuncia el Comité de Médicos Sudaneses, por la represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes opuestos al Ejército.
Hay que recordar que, la semana pasada, Al Burhan decidió otorgar al Servicio General de Inteligencia (GIS) el poder de arrestar a civiles durante el estado de emergencia. La orden de Emergencia también brinda inmunidad a los agentes y protección contra demandas civiles para los oficiales del GIS y otros funcionarios públicos, según el ‘Sudan Tribune’.
A ello hay que sumar la incertidumbre de las últimas horas sobre el estado de Hamdok, después de que el viernes la junta militar asegurara que el primer ministro no había sido arrestado de nuevo tras, supuestamente, plantear su dimisión dada la presión social.
La represión de los manifestantes se ha intensificado después del nombramiento de Ahmed Ibrahim Ali Mofadl como nuevo director general del GIS, el 27 de noviembre. Mofadl, un conocido islamista, ha reincorporado a la agencia a varios oficiales de seguridad que, como él, formaban parte de los temidos Servicios de Seguridad e Inteligencia Nacional (NISS), considerados como un instrumento de represión a las órdenes del derrocado dictador Omar al Bashir.