MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de China han cesado este lunes a dos altos cargos de la ciudad de Xian por la gestión del brote de coronavirus registrado en la zona y con el objetivo de «reforzar» la lucha contra el virus.
Pekín busca una política de «cero COVID-19» con fuertes restricciones fronterizas y confinamientos locales. Sin embargo, esta estrategia se ha visto obstaculizada ante la aparición de la variante ómicron y el aumento de los brotes.
La localidad, que se encuentra en el norte del país, se ha convertido en el último epicentro de la pandemia, por lo que las autoridades han ordenado el aislamiento de unos 13 millones de personas y la realización de test masivos.
En la última jornada se han registrado 90 casos nuevos, si bien desde el 9 de diciembre se han notificado 1.600 contagios en la ciudad. «Hemos entrado en un estado general de ataque», ha aseverado Liu Guozhong, un alto cargo de la localidad. Así, ha expresado la necesidad de «limpiar de coronavirus la sociedad cuanto antes».
A finales de diciembre, la comisión del Partido Comunista chino que vigila la disciplina interna sancionó a 26 funcionarios y cuatro organizaciones de la ciudad de Xian por el brote de COVID-19 dada su «falta de rigor».
Residentes locales han alertado de la dificultad de encontrar alimentos suficientes aunque el Gobierno insiste en que está trabajando para garantizar «cadenas de suministros estables».