Reclama a los líderes sudaneses «dejar de lado sus diferencias» y solicita el fin de la represión
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Estados Unidos ha pedido este lunes a los líderes sudaneses «encontrar un consenso» para «garantizar» un gobierno civil tras la dimisión del primer ministro, Abdalá Hamdok, al tiempo que ha reclamado el fin de la represión de las manifestaciones.
«Tras la dimisión de Hamdok, los líderes sudaneses deben dejar de lado sus diferencias, encontrar el consenso y garantizar un mandato civil continuado», ha dicho la Oficina para África del Departamento de Estado a través de su cuenta en la red social Twitter.
Así, ha subrayado que «el próximo primer ministro y el Gobierno deben ser nombrados en línea con la declaración constitucional (pactada en agosto de 2019 tras el golpe de Estado militar contra Omar Hasán al Bashir) para satisfacer los objetivos de libertad, paz y justicia de la población».
«Estados Unidos sigue del lado del pueblo de Sudán en su búsqueda de la democracia», ha indicado. «La violencia contra los manifestantes debe terminar», ha recalcado, tras la muerte de tres manifestantes a causa de la represión de las fuerzas de seguridad durante las últimas protestas contra el golpe de Estado de octubre.
Por su parte, el enviado de Naciones Unidas para Sudán, Volker Perthes, ha lamentado la dimisión de Hamdok, al tiempo que ha alabado lo que ha logrado el ya ex primer ministro durante su mandato.
En un comunicado, Perthes ha señalado que continúa «preocupado» por la crisis política en Sudán y por los civiles muertos y heridos en el contexto de las protestas.
Así, ha urgido a las fuerzas de seguridad a cumplir con sus obligaciones enmarcadas en el Derecho Internacional y garantizar los derechos de los manifestantes a la libertad de expresión y a la reunión pacífica. También ha pedido que los responsables de actos violentos sean llevados ante la Justicia.
«Las aspiraciones del pueblo sudanés de seguir un camino democrático y completar el proceso de paz deberían ser la piedra angular de todos los esfuerzos para solucionar la actual crisis», ha indicado, antes de remarcar que la Misión de Asistencia Integrada para la Transición de Naciones Unidas en Sudán (UNITAMS) está «preparada» para facilitar un proceso de diálogo «inclusivo» que ayude a superar la «falta de confianza» entre todos los actores sudaneses.
El portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, también se ha pronunciado y ha condenado la violencia contra los manifestantes, pidiendo a las fuerzas de seguridad sudanesas que actúen «con la máxima moderación y cumplan sus obligaciones en relación con los derechos a la libertad de reunión y expresión».
Con respecto a Hamdok, ha lamentado la «gravedad» de la situación y que «no se haya alcanzado un entendimiento político sobre el camino a seguir». «El Secretario General alienta a todas las partes interesadas a que sigan entablando un diálogo significativo para alcanzar una solución inclusiva, pacífica y duradera», ha resaltado.
Mientras, Reino Unido ha actualizado su alerta de viaje para Sudán, aludiendo a la situación política en el país africano. Así, ha recomendado no viajar a la región de Darfur o al estado de Kordofán del Sur, entre otras, debido a los riesgos por las protestas.
Por su parte, Nurredín Babiki, portavoz del Partido del Congreso de Sudán, dijo que con la dimisión de Hamdok el Ejército había perdido su última carta para lograr reconocimiento internacional y apoyo popular.
«Las cosas están claras ahora. Esto facilita la unificación de todas las fuerzas políticas para derribar al Ejército», manifestó, tal y como ha recogido el portal sudanés de noticias Sudan Tribune.
Al presentar su dimisión, Hamdok recordó al Ejército que el acuerdo firmado en noviembre para su restitución en el cargo tras su cese durante el golpe de Estado incluía un compromiso de evitar «el derramamiento de sangre», al tiempo que lamentó que las crecientes divisiones entre civiles y militares estaban «afectando» a la «eficacia y desempeño del Estado».
A pesar de que las presiones internacionales derivaron en el acuerdo para la vuelta de Hamdok al cargo, parte del Ejecutivo y los principales socios civiles en la coalición lo rechazaron y acusaron al ahora ex primer ministro de mantener negociaciones con los golpistas a pesar de la represión de las protestas contra la asonada.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país