Los manifestantes atacan dos cadena de televisión e incendian el Ayuntamiento de Almaty
El presidente denuncia un «complot» mientras la UE y la OSCE llama al diálogo
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Interior de Kazajistán ha confirmado este miércoles la muerte ocho de uniformados, entre policías y soldados de la Guardia Nacional, así como otros 317 heridos durante las protestas que desde este domingo se vienen sucediendo en varias ciudad del país por el aumento del precio del gas licuado.
«Cientos de personas que garantizan el orden público y la salud de la población agentes del orden, médicos, residentes comunes, incluidos 317 agentes de la Policía y soldados de la Guardia Nacional han resultaron heridos y ocho han muerto a manos de la indignante multitud», señala este ministerio en un comunicado.
El texto, publicado por el portal kazajo de noticias Tengrinews, informa de que los disturbios continúan en varias regiones del país y que varios organismos e instituciones estatales han sido objetivo de los «provocadores», incluidos los vehículos de las asistencias médicas y de los cuerpos de bomberos.
Interior ha informado de que varios de estos «instigadores que han participado en los disturbios y violado las leyes» han pasado ya a disposición judicial y ha pedido a la población que no caiga en las provocaciones y mantengan la calma.
Horas antes, el presidente de Kazajistán, Kasim Jomart Tokayev, se ha dirigido a la nación para reafirmar que actuará «con la mayor dureza posible» contra los responsables de los disturbios, así como con todos aquellos que hayan participado.
«La mitad del territorio de nuestro país está envuelto en disturbios. La situación es especialmente difícil en Almaty (…) y esto no se puede tolerar», ha dicho el presidente kazajo en aquel discurso en el ha mencionado por primera vez la existencia de «varios muertos y heridos».
En Almaty, ha relatado, «hay ataques masivos contra los agentes del orden» y «multitudes de elementos sediciosos golpean a los militares, se burlan de ellos, los conducen desnudos por las calles, abusan de las mujeres, roban tiendas».
La ciudad de Almaty es por ahora el principal escenario de las manifestaciones, que también se han extendido a grandes ciudades como Nursultán, la capital, y Mangistau, por ello el presidente Tokayev he decretado el estado de emergencia en varias regiones y un toque de queda entre las 23.00 y las 07.00, hora local.
El jefe de Estado ha aseverado a su vez que propondrá reformas del sistema político, pero no ha dado más detalles al respecto, si bien ha negado los rumores de que esté preparándose para abandonar el país. «Mi deber constitucional es quedarme con el pueblo. Juntos, pasaremos este capítulo de la historia de Kazajistán», ha afirmado.
Sus comentarios tienen lugar después de que el Gobierno presentara su dimisión, una cuestión que no ha calmado las protestas. Para Tokayev, las manifestaciones constituyen una «conspiración» y se basan en un «complot» instigado para desestabilizar el país.
«La forma en que se coordinan los elementos violentos evidencia que existe un plan de acción de los conspiradores que están motivados por razones financieras», ha destacado.
ATAQUES CONTRA UN CANAL DE TELEVISIÓN
A lo largo de la jornada, un grupo de manifestantes ha asaltado la sede central del canal de televisión Mir24 en la ciudad de Almaty, donde han provocado varios destrozos, según el propio medio de comunicación, que también ha informado del incendio en el edificio de la cadena estatal Qazaqstan.
«La sede de la Compañía interestatal de radio y televisión Mir en Almaty fue destrozada», ha indicado el canal en la red social Telegram. Los empleados han sido evacuados con la ayuda del Ayuntamiento y todos están a salvo, recoge la nota.
Horas antes, una turba de violentos manifestantes había tratado de irrumpir en el Ayuntamiento y la residencia del presidente, provocando un incendio. Vídeos difundidos por varios medios muestran las llamas extendiéndose por el edificio gubernamental y una gran columna de humo.
El Ejército habría acordonado la zona, si bien varios testigos han señalado que los manifestantes han logrado atravesar las barreras. Una de las residencias del presidente también habría sufrido un incendio.
Tokayev ha asegurado que ha ordenado que desciendan los precios del petróleo en la región de Mangistau, en el oeste del país, para recuperar la «estabilidad del país». Miles de personas llevan protestando desde el fin de semana, mientras que el director de la principal planta de procesamiento de gas ha sido arrestado acusado de intervenir en la fijación de precios.
REACCIONES INTERNACIONALES
El Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha matizado que el bloque se encuentra analizando la situación «de cerca» y ha hecho un llamamiento a los implicados a actuar «con responsabilidad y evitar cualquier acción que pueda llevar a una escalada de violencia».
«Reconocemos el derecho a la manifestación pacífica, pero esperamos que se evite cualquier acto de violencia. Además, pedimos a las autoridades que respeten este derecho fundamental y hagan uso de la fuerza de forma proporcionada a la hora de defender sus intereses legítimos en materia de seguridad», ha indicado en un comunicado.
Para Bruselas, Kazajistán es un «aliado importante», tal y como ha manifestado antes de solicitar que Nursultán actúe de acuerdo con el Derecho Internacional y respete la libertad de prensa y el acceso a información. Asimismo, ha recalcado la importancia de hallar una «solución pacífica con un diálogo inclusivo».
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha hecho un llamamiento al diálogo en el país para frenar las protestas que sacuden el territorio desde el 2 de enero.
«Insto a rebajar la tensión y comenzar el diálogo en línea con los compromisos en el marco de la OSCE», ha expresado el presidente del organismo regional, el polaco Zbigniew Rau, a través de Twitter.
Poco antes, Rusia ha condenado la violencia registrada en el marco de las protestas y ha instado también a hallar una solución pacífica mediante el diálogo. Según Moscú, el presidente kazajo busca estabilizar la situación, por lo que ha defendido las medidas tomadas por el momento en las regiones más afectadas.