MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La ‘troika’ para Sudán, integrada por Estados Unidos, Reino Unido y Noruega, junto a la Unión Europea (UE) ha mostrado este martes su preocupación por el nombramiento de un nuevo primer ministro en el país y han dicho que no apoyarán la decisión si se toma «sin la participación de la sociedad civil».
«La acción unilateral para nombrar un nuevo primer ministro y gabinete socavaría la credibilidad de esas instituciones y corre el riesgo de hundir a la nación en un conflicto», han dicho en un comunicado conjunto, instando «encarecidamente» a las partes a comprometerse con «un diálogo liderado por sudaneses y facilitado internacionalmente».
Asimismo, han responsabilizado a las autoridades militares por la violación de Derechos Humanos, «en contra de la legislación nacional vigente y el Derecho Internacional», y han remarcado que continúan «apoyando la transición democrática en Sudán».
«Es necesario proteger el derecho del pueblo sudanés a reunirse pacíficamente y expresar sus demandas. Esperamos que los servicios de seguridad y otros grupos armados se abstengan de utilizar más violencia contra manifestantes pacíficos y civiles en todo el país, especialmente en Darfur», ha dicho en el comunicado.
Además, han llamado a que se realice una investigación independiente sobre las muertes causadas por la violencia desde la toma militar del 25 de octubre y han pedido «que los responsables rindan cuentas».
La ‘troika’ para Sudán y la Unión Europea también han exigido que cesen los ataques contra hospitales, las detenciones de activistas y periodistas y los apagones de comunicación en el país.
«El pueblo de Sudán ha hablado tan alto y claro como lo hizo en 2019. Rechazan el régimen autoritario y quieren que continúe la transición hacia la democracia. Los líderes de Sudán ahora deben demostrar que están escuchando», han zanjado.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, se ha referido este martes a la publicación de este comunicado y ha explicado que apoyan a sus socios para apoyar «las aspiraciones democráticas del pueblo sudanés» con la declaración constitucional de 2019 como «base para el camino a seguir».
«Apoyamos firmemente los esfuerzos internacionales para lograr el diálogo y restaurar la transición democrática y el gobierno civil de Sudán. También creemos que el próximo primer ministro de Sudán debe gozar de credibilidad y esto solo puede ocurrir a través de un proceso consultivo dirigido por civiles», ha reiterado Price.