La UE y la ‘troika’ para Sudán pidieron que sea elegido en un diálogo con la coalición civil FFC, apartada por Al Burhan
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El presidente del Consejo Soberano de Transición y jefe del Ejército sudanés, Abdelfatá al Burhan, ha rechazado los llamamientos de la ‘troika’ para Sudán y la Unión Europea (UE) al nombramiento de un nuevo primer ministro según la Declaración Constitucional, que da el derecho de nominación a la coalición civil Fuerzas de Libertad y Cambio (FFC).
El portavoz de Al Burhan, Al Taher Abú Haya, ha resaltado que la situación actual requiere, «más que nunca», un «consenso» y ha defendido que «no va en interés de nadie que el periodo anterior continúe», según ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
«Aplaudimos las sugerencias de los amigos, pero lo más importante es una solución que derive de la voluntad nacional», ha argumentado, después de que Al Burhan apartara del Consejo Soberano de Transición y otros organismos a las FFC por las tensiones entre los elementos civiles y militares de las autoridades de transición tras el golpe de Estado de octubre.
Así, ha abogado por nombrar a un nuevo primer ministro «lo antes posible» para sustituir a Abdalá Hamdok, quien dimitió el lunes en protesta por la violenta represión de las últimas protestas contra la asonada liderada por el propio Al Burhan.
Abú Haya ha hecho además hincapié en que el Ejército y las fuerzas de seguridad están «cohesionadas» y «son conscientes de los complots contra la patria», antes de incidir en que «protegerán la transición hasta que se llegue a un Estado civil democrático».
La ‘troika’ para Sudán –integrada por Estados Unidos, Reino Unido y Noruega– y la UE afirmaron el martes que existe la «necesidad urgente» de que los líderes sudaneses «se vuelvan a comprometer con la transición democrática» tras la «toma del poder de forma inconstitucional» por parte del Ejército.
En este sentido, resaltaron la necesidad de que las partes «trabajen sobre la base de la Declaración Constitucional de 2019 sobre cómo superar la crisis política, elijan a una nueva cúpula e identifiquen claros periodos de tiempo para el resto de tareas de transición, incluido el establecimiento de las ramas legislativa y judicial, crear mecanismos de rendición de cuentas y preparar el camino para las elecciones».
«Una acción unilateral para nombrar a un primer ministro y un Gobierno socavaría la credibilidad de estas instituciones y supondría un riesgo de sumir a la nación en un conflicto», advirtieron, antes de pedir un diálogo «encabezado por sudaneses y facilitado internacionalmente» para abordar la situación.
«Este diálogo debe ser totalmente inclusivo y representativo», subrayaron, al tiempo que reiteraron que «no apoyarán a un primer ministro o a un Gobierno que sea nombrado sin la participación de un amplio rango de actores civiles», en una nueva advertencia al Ejército por su negativa a abordar la crisis junto a las FFC.
Al Burhan abogó el lunes al Burhan, abogara el lunes por el nombramiento de un primer ministro al frente de un «gobierno de tecnócratas», después de la dimisión de Hamdok en protesta por la muerte de manifestantes a causa de la represión de las últimas protestas en el país.
Al Burhan, quien encabezó un golpe de Estado en octubre de 2021, indicó que «debe formarse un gobierno de tecnócratas con tareas específicas» y ha reconocido que «debe ser acordado por todos los sudaneses en este momento histórico en el país».
Al presentar su dimisión, Hamdok recordó al Ejército que el acuerdo firmado en noviembre para su restitución en el cargo tras su cese durante el golpe de Estado incluía un compromiso de evitar «el derramamiento de sangre», al tiempo que lamentó que las crecientes divisiones entre civiles y militares estaban «afectando» a la «eficacia y desempeño del Estado».
A pesar de que las presiones internacionales derivaron en el acuerdo para la vuelta de Hamdok al cargo, parte del Ejecutivo y los principales socios civiles en la coalición lo rechazaron y acusaron al ahora ex primer ministro de mantener negociaciones con los golpistas a pesar de la represión de las protestas contra la asonada.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.