MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha subrayado la necesidad de iniciar un proceso de reconciliación nacional para hacer frente a la crisis y ha argumentado que esto permitiría «abortar las malignas conspiraciones» del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF).
Abiy ha subrayado que «en estos momentos es necesario que haya una reconciliación nacional para superar los abrumadores desafíos a los que hace frente el país», lo que «ayudaría a garantizar la unidad», según ha informado la cadena de televisión etíope Fana.
«Este es el proceso que nos ayudará a continuar como nación», ha manifestado el primer ministro, quien ha incidido en que «tras los conflictos se han realizado intentos para desconectar los valores de larga data que nos unen». «Sin embargo, no han podido cortarlos del todo», ha argüido.
Las palabras de Abiy han llegado cerca de una semana después de que la Cámara Baja del Parlamento de Etiopía aprobara el borrador de proclamación para la formación de una comisión de diálogo nacional, después de que el Gobierno le diera ‘luz verde’ el 10 de diciembre ante la grave crisis en el país.
Sin embargo, el Ejecutivo había indicado días antes que la futura puesta en marcha de este proceso de diálogo no debe ser confundida con un primer paso de cara a una posible negociación con el TPLF, tras más de un año de conflicto en la región de Tigray y otras zonas del norte del país.
El conflicto estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.
El propio Abiy se trasladó a finales de noviembre al frente de guerra para encabezar las operaciones militares y recientemente regresó a la capital tras los últimos avances del Ejército, mientras que el TPLF ha rechazado hasta la fecha un diálogo con Abiy si no se cumplen sus condiciones y ha abogado abiertamente por la dimisión del primer ministro.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.