MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La ministra de Justicia y de la Administración Interna, Francisca Van Dunem, ha suspendido durante 90 días a siete oficiales de la Guardia Nacional Republicana (GNR) por agredir, maltratar y secuestrar a inmmigrantes en el municipio de Odemira, en la región de Alentejo, en el sur del país.
Previamente se había confirmado la suspensión de cinco de los siete acusados por un retraso en el proceso, aunque distintos periódicos locales han constatado que los otros dos restantes han sido también suspendidos de sus funciones, tal y como informa la cadena RTP.
Los procesos disciplinarios se abrieron tras una investigación de la Policía Judicial lusa, que decomisó los teléfonos móviles de cinco de los agentes en 2019 y encontró videos e imágenes que mostraban maltrato hacia los migrantes, provenientes de países como Bangladesh, Nepal o Pakistán.
Los siete militares, que están acusados de 33 delitos, actuaron «con desprecio» y manifestando «odio» hacia las nacionalidades de las víctimas, según la Fiscalía lusa. Tres de estos oficiales son reincidentes y ya habían recibido sentencias de suspensión de sus cargos por agredir a inmigrantes en 2018, según recoge la agencia de noticias lusa.
La Inspección General de la Administración Interna (IGAI, por sus siglas en portugués), abrió, además de estos siete procesos disciplinarios contra los agentes de la GNR, una investigación para conocer la implicación del comandante que se encontraba al mando en el momento de las agresiones.
Según las informaciones que recoge la cadena CNN de Portugal, varios vídeos demuestran las agresiones. En concreto, en septiembre de 2018 un militar abofeteó a un inmigrante. También se puede ver en estas imágenes a un grupo de inmigrantes asiáticos recibiendo una paliza a las afueras de una gasolinera en el puesto militar de la freguesía de Vila Nova de Milfontes, en Odemira.