LONDRES (AP) — Por lo menos está Catalina.
La duquesa de Cambridge, que cumple 40 años el domingo, se perfila como la integrante de confianza de la realeza británica.
Después de la tempestosa partida del príncipe Enrique y Meghan a California en 2020, la muerte del príncipe Felipe el año pasado y ahora las acusaciones de agresión sexual contra el príncipe Andrés, ex Kate Middleton se mantiene en la vista del público como la madre sonriente de tres hijos capaz de consolar a padres afligidos en un hospicio infantil o asombrar a la nación tocando el piano en un concierto de Navidad televisado.
“Esta es la mujer que fue la plebeya que se casó con un miembro de la familia real, no se ha tropezado, ni causado ninguna vergüenza”, señaló Katie Nicholl, autora de “Kate: The Future Queen”.
“No ha sido un año fácil, y aun así Catalina parece de alguna manera erigirse como un faro de luz en medio todo esto”.
En un momento cuando la Casa de Windsor enfrenta más de una controversia, la esposa del príncipe Guillermo se ha granjeado elogios por su compromiso con la educación temprana, el arte y la música. Las organizaciones benéficas a las que ella apoya le encomian su disposición a implicarse personalmente en sus causas.
Olivia Marks-Woldman se dijo conmovida del cuidado de Kate en fotografiar a los sobrevivientes del Holocausto, Stefen Frank e Yvonne Bernstein, para una exhibición patrocinada por el fideicomiso del Día del Recuerdo del Holocausto.
Antes de la sesión fotográfica, la duquesa estudió las historias de Frank y Bernstein, y aprovechó el conocimiento adquirido para la composición de las fotos, dijo la directora general del fideicomiso Marks-Woldman.
Catalina es integrante de la realeza por elección, no por nacimiento.
Es hija de una auxiliar de vuelo y un despachador de vuelo. Catherine Elizabeth Middleton nació en Reading, Inglaterra, el 9 de enero de 1982, y creció al lado de su hermana menor, Pippa, y su hermano menor James.
Fue en la Universidad de San Andrés en Escocia donde Kate conoció al príncipe Guillermo, el hijo mayor de la fallecida princesa Diana y el príncipe Carlos, segundo en la línea para heredar el trono británico después de su padre.
Primero amigos y después compañeros de apartamento con otros dos estudiantes, Guillermo y Catalina se vincularon sentimentalmente en 2004, fecha en la que se les fotografió juntos en unas vacaciones esquiando en Suiza. Kate se graduó en 2005 con una licenciatura en historia del arte y en medio de una relación incipiente con el príncipe.
Guillermo se quejó de la intromisión de la prensa y los abogados de Catalina solicitaron a directores de periódicos que la dejaran en paz. No obstante, la prensa británica se mantuvo muy pendiente de la relación de la pareja incluida una breve separación en 2007.
Guillermo reconocería después que el idilio entre ambos se tambaleó durante meses y señaló que ambos eran jóvenes e intentaban encontrar su camino.
Catalina y el príncipe Guillermo se casaron en la Abadía de Westminster en 2011 y tienen tres hijos.
Durante los 11 años que ha estado bajo el microscopio real, Catalina ha evitado principalmente las críticas tras adoptar la máxima real de “jamás quejarse, jamás dar explicaciones”.
La biógrafa Nicholl, que ha observado a Kate durante años, dijo que el comportamiento ofrece un vistazo al carácter de Catalina, a la que describe como valiente y segura de sí misma, una persona consciente de sus fortalezas.
En momentos en que la reina Isabel II se prepara para celebrar sus 70 años en el trono este año y la atención se enfoca en la longevidad de la monarca, el lugar de Catalina como la esposa de un futuro rey y la madre de otro habrá de aumentar en importancia.
“Me parece que la monarquía está en manos segura”, declaró Nicholl.