Su secretaria de Internacional afea la «deriva zapaterista» en Iberoamérica y que la crisis con Marruecos sigue abierta
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Los seis primeros meses de José Manuel Albares al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación han sido «una enorme decepción». Así de tajante se muestra la secretaria de Internacional del PP, Valentina Martínez, que advierte de que el jefe de la diplomacia no ha logrado nada en este tiempo y España sigue «en la irrelevancia internacional absoluta».
En una entrevista con Europa Press, Martínez lamenta que la llegada de Albares, diplomático de carrera, al Palacio de Santa Cruz no haya supuesto ningún «cambio sorprendente» en los grandes temas de política exterior para España como son las relaciones con Marruecos y Argelia, la UE y la relación con los países del otro lado del Atlántico, tanto Estados Unidos como América Latina. «Me gustaría decir lo contrario», asegura.
Sin embargo, no oculta su «decepción enorme» con Albares porque «España sigue en la irrelevancia internacional absoluta, con aliados equivocados y sin agenda de intereses clara». En opinión de la también diputada del PP, si algo resume la política exterior del Gobierno y la imagen que se tiene de ella es el «paseillo» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el mandatario estadounidense, Joe Biden.
«A España hoy por hoy no se le respeta en el exterior», lamenta, subrayando que esto se debe a que tanto Sánchez cómo Albares «no se hacen respetar» y tampoco cuentan con una agenda ni una estrategia claras.
FALTA DE ESTATURA POLÍTICA
En Europa, cree que «falta estatura y talla política», lo que hace que «no estemos presentes en los grandes temas europeos» actuales, al tiempo que además el Gobierno tampoco se pronuncia sobre la crisis de Ucrania o la de Kazajistán.
«Albares no puede estar ausente de todas las crisis», sostiene, reprochando que el ministro haya estado «desaparecido» durante las Navidades, de ahí el que el PP haya pedido su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar la postura española respecto a lo que está pasando tanto en Ucrania como en Kazajistán.
Pero si hay algo que preocupa en el PP, al margen de los problemas en la relación con Estados Unidos y que algunos actores clave en ese país consideren que España «no es de fiar» en lo que se refiere a América Latina, es la situación de las relaciones con esta última región.
«VOCACIÓN ZAPATERISTA» EN IBEROAMÉRICA
Albares «sigue en la misma senda que ya inició Arancha González Laya y que tiene una vocación zapaterista» a la hora de tratar con los países iberoamericanos, destaca Martínez, que lamenta que el Gobierno actual se está alejando «radicalmente de la política tradicional del PSOE y la izquierda sensata».
«Esta deriva zapaterista y podemita nos está haciendo mucho daño», advierte. Según cuenta, en el reciente viaje a cuatro países del Cono Sur del presidente del PP, Pablo Casado, sus interlocutores le han trasladado que «España está completamente ausente» y por tanto «han dejado de contar con el Gobierno como aliado y para que les defienda en la UE y haga de puerta de entrada al bloque».
La oposición en países como Cuba o Venezuela se siente abandonada y la respuesta no puede ser acoger a todos ellos en España, considera Martínez, que sin embargo valora positivamente que se permitiera la llegada a Madrid del opositor cubano Yunior García, uno de los promotores de las fallidas protestas contra el régimen de la isla.
El deber del Gobierno, añade, «debe ser intentar presionar y convencer y cambiar la situación en que están estos países», al tiempo que también incide en que debe dejar de lado «el sectarismo» y «mirar la realidad y hablar con la gente» en todos esos países.
En este sentido, también critica el que no se reconozca al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, después de que esta semana haya sido reelegido para el cargo y Estados Unidos le haya brindado su respaldo.
En este tema, opina, el Gobierno ha optado por «ser obtusos» y por lo que en su momento Sánchez definió como un «silencio activo» quedando entre otras cosas al margen del proceso de negociación que entablaron a finales de agosto el régimen de Nicolás Maduro y la oposición en México, actualmente suspendido. «Otro fracaso de Albares», subraya.
LA CRISIS CON MARRUECOS SIGUE PENDIENTE
Martínez también se muestra muy crítica con la falta de avances en la resolución de la crisis diplomática con Marruecos. Según recuerda, tras su nombramiento el pasado julio, Albares mantuvo un encuentro con los portavoces parlamentarios.
«Nos pidió discreción y tiempo para poder resolver la crisis y nos dijo que sabía muy bien cómo tenía que hacerlo» pero a día de hoy «la embajadora marroquí sigue sin volver, las fronteras siguen cerradas y no se ha resuelto ningún asunto».
El PP ha ejercido «una oposición responsable» y accedió a «dar la oportunidad al ministro y al presidente» para resolver esta crisis histórica a sabiendas de la importancia que tiene Marruecos para España pero «seis meses después no vemos ningún avance».
Preguntada sobre cómo cree el PP que se podría avanzar hacia la resolución de la crisis, Martínez admite que no tienen ningún plan maestro pero en todo caso lo que está claro es que «lo que está haciendo el ministro no funciona» por lo que «haríamos lo contrario».
«El Gobierno tiene que tomarse esto en serio», recalca, subrayando igualmente la importancia de la relación con Argelia y la necesidad de garantizar el suministro de gas procedente de este país. A este respecto, «sabemos que ha habido cortes sucesivos» de los que el Ministerio y el Gobierno «no se responsabilizan».
DIPLOMACIA MENTIROSA
Así las cosas, la dirigente del PP denuncia que Albares «miente igual que Sánchez y hace una diplomacia mentirosa». «No puedes llegar y decir que la relación con Marruecos va a ser maravillosa y que va a regresar la embajadora porque luego te va a desmentir la realidad» igual que tampoco puedes decir que «vas a traer a todos los colaboradores afganos» cuando sabes que no es posible.
Además, según Martínez, «las fuertes complicaciones internas» a que tiene que hacer frente en el Ministerio «le ocupan gran parte de su tiempo». En este sentido, menciona el reciente cese del secretario de Estado para la UE, Juan González-Barba, o la decisión de retirar el plácet que ya habían recibido dos embajadores –uno de ellos Camillo Villarino, jefe de gabinete de Laya e investigado en el ‘caso Ghali’–, considerando «histórico» que el Gobierno se enmiende a sí mismo.
El ministro «ha demostrado su incapacidad para tener una relación buena con sus equipos y su gente» y «esto no le está facilitando la interlocución con otros ministros», opina Martínez, subrayando por ejemplo que aún no se haya reunido con su homólogo marroquí, Nasser Bourita.
«La política exterior es complicada y las cosas no siempre salen como se quiere pero hay que dar la cara y dar explicaciones y tienes que reconocer que hay cosas que esperabas hacer y no has podido», incide la responsable del PP, que afea a Albares que solo haya acudido una vez a la Comisión de Exteriores del Congreso.
Pese a todo, confía en que las cosas puedan cambiar en los próximos meses si bien alberga muchas dudas de que suceda dado que «cuando les oyes hablar todo va genial y nada es mejorable». Por ello, pide a Albares que «deje el autobombo absurdo y la propaganda», dé explicaciones reales y «se tome en serio la política exterior».