MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La explosión de una bomba casera en la ciudad de Akcakale, situada en el suroeste de Turquía y fronteriza con Siria, ha causado la muerte de tres militares del Ejército turco.
«Como resultado de la explosión de artefactos explosivos hechos a mano colocados por terroristas en la línea fronteriza Akcakale- Sanliurfa el 8 de enero de 2022, nuestros tres heroicos compañeros de armas (…) fueron martirizados», ha señalado el Ministerio de Defensa turco, recoge la agencia Anatolia.
Tras el ataque, el vicepresidente del país, Fuat Oktay, ha trasladados su pésame por las víctimas. En la misma línea se han manifestado tanto el ministro de Defensa, Enes Koc. «Mi más sentido pésame y paciencia para sus afligidas familias y nuestra noble nación», ha indicado.
Más tarde, la cartera de Defensa ha informado de que ha alcanzado a objetivos de la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), alcanzando a varios vehículos y «neutralizando» a doce «terroristas».
«Nunca hemos dejado la sangre de nuestros mártires en el suelo, y nunca los dejaremos ir», ha trasladado el Ministerio en un comunicado reivindicando que los ataques de las YPG tendrán respuesta.
Las YPG son a su vez la columna vertebral de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), aliadas de la coalición internacional liderada por Estados Unidos y claves en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico en Siria.
Por su parte, el Gobierno de Turquía respalda a unidades del Ejército Libre Sirio (ELS) en el norte del país árabe y han lanzado conjuntamente varias ofensivas contra las YPG durante los últimos años.