Victoria Cárdenas, esposa de Juan Sebastián Chamorro, agradece a España su «liderazgo» en el apoyo al país centroamericano
Señala que el punto de partida es la liberación de los presos
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Victoria Cárdenas, la esposa del precandidato a la Presidencia de Nicaragua Juan Sebastián Chamorro, ha pedido este lunes a la comunidad internacional que emprenda «acciones coordinadas» para presionar al mandatario nicaragüense, Daniel Ortega.
En el marco de una gira europea que ha comenzado en Madrid el mismo día de la toma de posesión de Ortega, Cárdenas ha incidido en que la situación en el país centroamericano, que está «secuestrado y silenciado», es «sumamente grave».
«Por eso para salir de esta crisis necesitamos que los países que creen en la democracia y los Derechos Humanos tomen acciones coordinadas para que pongan presión al régimen de Ortega, para que sepa que no puede seguir actuando con impunidad», ha indicado Cárdenas en una entrevista concedida a Europa Press.
Si bien ha remarcado su «agradecimiento» por el «apoyo» y la «solidaridad» que han mostrado varios países a la oposición de Nicaragua, Cárdenas ha subrayado que las fuerzas opositoras «requieren de más» y de manera «urgente», sobre todo después de la «farsa electoral» de noviembre y de cara a la toma de posesión «ilegítima» del presidente.
No obstante, no ha especificado qué «acciones coordinadas» podrían estar sobre la mesa, porque «cada país tiene diferentes mecanismos». A su juicio, lo «importante» es que lo hagan de manera conjunta para que la presión sea «global» y conseguir así salir de esta «crisis».
En este sentido, y tras reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha agradecido al Gobierno español «liderar siempre» el apoyo a Nicaragua, a la democracia y a los Derechos Humanos, al tiempo que ha invitado «al resto de países a que sigan junto a España en este apoyo», que ha calificado de «invaluable».
En un encuentro organizado por Casa de América, Cárdenas ha mencionado específicamente a Argentina y a México y les ha pedido que no sean «indiferentes» a lo que está sucediendo en Nicaragua.
Además, en referencia a organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) ha reclamado a sus embajadores que se «pongan en los zapatos» de los nicaragüenses y les «apoyen» para que «pueda haber un cambio» en Nicaragua. «No pueden ser indiferentes, la situación impacta en la región», ha abundado.
«Lo único que nos queda es la denuncia, no somos violentos, no queremos guerras, queremos vivir en libertad y la denuncia es nuestra arma. Por eso estamos aquí», ha justificado, antes de precisar que su lucha, a pesar de ser «pacífica» ha generado «más represión, cárcel, muerte y exilio». «Los nicaragüenses ni queremos esto ni nos merecemos esto», ha lamentado.
LA LIBERACIÓN DE LOS PRESOS, EL PUNTO DE PARTIDA
La esposa de Chamorro, encarcelado desde junio, ha señalado que el punto de partida ha de ser la liberación «inmediata e incondicional con garantías» de todos los presos políticos, 170 en la actualidad. Los presos políticos son «la prioridad» en la agenda de la oposición, ha insistido, matizando que «para cualquier comunicación para resolver esta crisis» la condición primera es la excarcelación de los opositores.
«Una vez que estén los presos políticos libres y nos restituyan las libertades es cuando los nicaragüenses podemos conseguir la solución a esta crisis», ha reiterado.
Para Cárdenas, que como su marido está acusada de «traición a la patria» y no puede regresar a Nicaragua, la crisis no es únicamente sociopolítica, sino que es una «catástrofe humanitaria». La esposa de Chamorro ha puesto de ejemplo la situación en las cárceles del país centroamericano, donde tiene lugar una «violación de los Derechos Humanos» de los opositores recluidos en las mismas.
«Es desgarrador», ha afirmado, lamentando que los encarcelados no disfrutan de atención médica o una alimentación adecuada en unas condiciones «pésimas». Así, enumera personas con enfermedades crónicas «muy graves», personas «que pierden la dentadura», sufren «lagunas mentales» o están «al borde de la desnutrición».
«Por eso es una catástrofe humanitaria, porque ya no es una crisis sociopolítica, se volvió un tema de Derechos Humanos, de personas inocentes sufriendo en esas cárceles», ha reiterado, antes de remarcar que sufren «tortura», como la incomunicación con sus familiares.
Cárdenas ha asegurado que no pierde la «esperanza», que es lo que les «mueve». «Por eso alzo la voz por todos los presos, por que salgan pronto», ha añadido, precisando que la oposición «sigue fuerte» y con la «convicción de seguir luchando por una Nicaragua libre y democrática». «No perdemos la esperanza de vivir en un país digno, con libertad, con democracia y con justicia», ha remachado.