Busca dar ayuda a 22 millones de personas en Afganistán y casi seis millones de refugiados en la región
EEUU anuncia unos 272 millones de euros en ayuda adicional a Afganistán
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas y sus socios humanitarios han lanzado este martes un llamamiento para recaudar más de 5.000 millones de dólares (unos 4.406 millones de euros) para entregar ayuda a 22 millones de personas en el país y otros 5,7 millones de refugiados afganos en cinco países de la región y las comunidades en las que se encuentran asentados.
El Plan de Respuesta Humanitaria para Afganistán contempla 4.440 millones de dólares (cerca de 3.877 millones de euros), el mayor hasta la fecha, con el objetivo de aumentar la entrega de alimentos, atención sanitaria, cobijo de emergencia, acceso a agua e instalaciones de saneamiento, educación y tratamientos para la desnutrición.
Así, se ve completado con un Plan de Respuesta Regional a Refugiados que pide 623 millones de dólares (alrededor de 549 millones de euros) para 40 organizaciones que trabajan en protección, sanidad y nutrición, seguridad alimentaria, cobijo, agua e instalaciones de saneamiento, resiliencia, educación, logística y telecomunicaciones.
El subsecretario de la ONU para Asuntos Humanitarios y coordinador de Ayuda de Emergencia, Martin Griffiths, ha señalado que «los sucesos en Afganistán durante el último año se han desarrollado con una velocidad mareante y consecuencias profundas para el pueblo afgano».
«El mundo está perplejo y buscando la forma correcta de reaccionad. Mientras tanto, acecha una catástrofe humanitaria a escala total», ha señalado. «Mi mensaje es urgente: No cierren la puerta al pueblo de Afganistán», ha manifestado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que «los socios humanitarios están sobre el terreno y están trabajando pese a los desafíos». «Ayúdennos a aumentar las operaciones y evitar un hambre generalizada, enfermedades, desnutrición y finalmente la muerte apoyando los planes humanitarios anunciados hoy», ha zanjado.
Por su parte, el jefe del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha resaltado que «la comunidad internacional debe hacer todo lo posible para evitar una catástrofe en Afganistán, ya que no sólo aumentará el sufrimiento, sino que provocará un mayor desplazamiento (de población) en el país y en la región».
«Al mismo tiempo, debemos aumentar urgentemente la respuesta en apoyo a los refugiados y las comunidades que les han acogido desde hace generaciones. Las necesidades de los refugiados no pueden ser ignoradas ni la generosidad de los países de acogida puede ser dada por segura. Necesitan apoyo y lo necesitan hoy», ha argumentado.
En este sentido, ambos han afirmado que las necesidades son enormes y han advertido de que una acción insuficiente podría llevar a que el año que viene haya que pedir cerca de 10.000 millones de dólares (aproximadamente 8.813 millones de euros) para hacer frente a la crisis.
«Esta es una medida temporal, una medida temporal absolutamente esencial que ponemos frente a la comunidad internacional. Sin financiación no habrá un futuro. Necesitamos que esto se haga, porque si no habrá desplazamiento y sufrimiento», ha explicado Griffiths.
Griffiths ha rechazado que la financiación pueda ser utilizada por los talibán para legitimarse y ha insistido en que los fondos irán directamente a «enfermeras y trabajadores sanitarios sobre el terreno» para que estos servicios sigan operativos.
Asimismo, se ha mostrado preocupado por la situación de un millón de niños que hacen frente a desnutrición aguda ante el deterioro de la situación en el país. «Un millón de niños, una cifra difícil de asumir por su tamaño, están en riesgo de este tipo de desnutrición si esto no pasa», ha dicho sobre la necesidad de financiación.
«Las agencias humanitarias en Afganistán sólo pueden operar si hay efectivo en la economía que pueda ser usado para pagar a trabajadores, salarios, costes, combustible y todo lo demás», ha argüido. «La liquidez en esta primera fase es un asunto humanitario, no es un asunto económico de gran alcance», ha agregado.
Asimismo, Griffiths ha recalcado que la ONU sigue manteniendo «conversaciones» con los talibán sobre asuntos como la ayuda y el acceso a la educación, incluidas las niñas. Así, Grandi ha destacado que los trabajadores humanitarios son conscientes de la importancia de subrayar la necesidad de que se protejan los derechos de las minorías y la población en situación vulnerable.
«ESTABILIZAR» LA SITUACIÓN INTERNA
En esta línea, Grandi ha reseñado la importancia de «estabilizar la situación dentro de Afganistán, incluida la de los desplazados internos». «También hay que evitar una gran crisis de refugiados y una mayor crisis de desplazados externos», ha sostenido.
Por ello, ha subrayado que «hay una dimensión regional a esta crisis representada por los refugiados afganos y otros afganos con acuerdos en países vecinos», especialmente Pakistán e Irán, que «han acogido a afganos desde hace más de 40 años».
Tras el anuncio, el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland, ha afirmado que el llamamiento «llega en un momento existencial para millones de afganos». «Mientras la nieva cae en Kabul, vemos un aumento del número de personas que caen en la indigencia», ha alertado.
«Muchas familias desplazadas se cobijan del helador frío en cobijos temporales sin casi nada para comer. Mientras cerca de 1.400 colegas sobre el terreno trabajan a contrarreloj para distribuir ayuda que pueda ayudar a proteger a los afganos de los peor del frío, sus necesidades son cada vez más complejas y entregar ayuda es un mayor desafío por el colapso económico en todo el país», ha explicado.
En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de «intervenciones urgentes para hacer frente a los niveles críticos de inseguridad alimentar» y de «apoyo internacional a escuelas y hospitales» para evitar que «las necesidades humanitarias aumenten más aún».
«La ayuda humanitaria es un salvavidas para Afganistán y una responsabilidad conjunta para todos, pero este llamamiento no tendrá sentido si el mundo externo y el gobierno talibán no trabajan rápidamente para garantizar que el dinero en efectivo es accesible dentro del país», ha manifestado Egeland.
«Las instituciones y los sistemas bancarios de Afganistán están paralizados en un momento en el que son muy necesarios para reactivar la economía, ayudara a las familias a mantenerse y mantener activas las operaciones de ayuda humanitaria», ha señalado.
Por todo ello, ha indicado que para que estos llamamientos sean «operativos» y la ayuda llegue a las comunidades afganas que la necesitan, «los donantes internacionales deben preparar y aplicar vías prácticas para garantizar los flujos de efectivo al país, ya que de lo contrario los llamamientos serán en vano».
AYUDA DE EEUU
Por otra parte, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Emily Horne, ha anunciado este martes la entrega de 308 millones de dólares (unos 272 millones de euros) en ayuda humanitaria a Afganistán y ha destacado que de esta forma la cifra aumenta a 782 millones de dólares (cerca de 690 millones de euros) desde octubre.
«Seguimos siendo el principal donante individual de ayuda a Afganistán», ha dicho en un comunicado, antes de agregar que Washington entregará además un millón adicional de dosis de la vacuna contra el coronavirus a través del mecanismo COVAX, situando el total en 4,3 millones.
Así, ha resaltado que esta ayuda será entregada «directamente» a organizaciones humanitarias independientes. «Estados Unidos está comprometido a apoyar al pueblo afgano y seguimos considerando todas las opciones disponibles. Estamos del lado del pueblo de Afganistán», ha remachado.