MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Al menos una persona ha muerto y seis han resultado heridas, tres de ellas niños, este martes a causa de la explosión de una bomba en el interior de un autobús en la localidad de San Mateo, en el sur de Filipinas.
Según fuentes del diario ‘Manila Bulletin’, el fallecido sería un niño de cinco años que se encontraba en el vehículo en el momento de la deflagración. La Policía lo ha identificado como Benjamin Solaiman, residente de Datu Odin Sinsuat, en Maguindanao.
Previamente, uno de los pasajeros ha explicado en declaraciones al diario ‘Inquirer’ que la explosión fue tan fuerte que casi provoca que el vehículo volcara. «Todas las ventanas se rompieron», ha asegurado.
Tal y como han relatado varios testigos, un hombre sin identificar dejó su equipaje en el interior del autobús antes de bajarse del mismo. La Policía ha condenado lo que considera un ataque terrorista y ha lamentado la muerte de civiles «inocentes».
El coronel Henry Villar ha indicado que se han abierto investigaciones al respecto tras el incidente registrado en el autobús, que se dirigía a Cotabato. Los pasajeros han manifestado que la supuesta bomba, aparentemente un artefacto explosivo improvisado, se encontraba en la parte trasera del vehículo.
Cuatro de los heridos han sido trasladados de urgencia a varios hospitales de la provincia de Cotabato, si bien nadie ha reclamado por el momento la autoría del ataque, que se produce dos días después de que la Policía desplegara un mayor número de efectivos en los puestos de control del sur del país.