LIMA (AP) — El contralor general de Perú dijo el martes que su oficina halló que 7.740 funcionarios cometieron presuntos actos de corrupción en 2021 con un perjuicio preliminar al Estado de 625 millones de dólares.
Nelson Shack, jefe del control de los bienes y recursos públicos de Perú, dijo a periodistas que “hay miles de funcionarios corruptos en el Estado que no deberían estar, pero están; hay decenas de miles de funcionarios incompetentes, ineficientes, inútiles, que no deberían estar, pero están”.
Shack indicó que los jueces y fiscales tienen “una gran tarea” para sancionar a los funcionarios presuntamente corruptos. “Sin sanción efectiva no hay posibilidad de luchar efectivamente contra la corrupción. La lucha contra la corrupción sin sanción es utópica”, indicó durante su balance anual.
Perú tiene a casi todos sus expresidentes vivos investigados o presos por corrupción. Incluso el actual mandatario Pedro Castillo, que inició su gestión hace seis meses, tiene una investigación preliminar abierta por presuntos delitos de corrupción que serán indagados al finalizar su gobierno, de acuerdo con la que establece la ley.
El contralor indicó que su oficina no tiene suficiente personal para analizar las 35.000 obras en ejecución y los casi 50.000 procesos de contratación de bienes y servicios que se realizan con dinero público en todo Perú durante un año. “Sólo vemos hasta el 15% de todas las transacciones”, dijo.
Muchos de los actos corruptos ocurren a nivel municipal en los más de 1.800 municipios de todo el país, adonde el control central no llega. La contraloría tiene 3.400 auditores para 3.600 entidades sujetas a control. “No tenemos ni siquiera un auditor para poner en cada entidad», dijo Shack. “La corrupción es un problema estructural del Perú, igual que la ineficiencia”, comentó.