MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Un aumento en los niveles de ácido y sulfuro de hidrógeno en el océano fue el doble golpe que acabó con la vida marina durante un evento de extinción masiva hace 201 millones de años.
Una nueva investigación dirigida por la Universidad de Curtin reveló los procesos gemelos que se combinaron hasta el final de la era Triásica, allanando el camino para la aparición de los dinosaurios en el período Jurásico.
«El evento del final del Triásico vio rápidos aumentos en el CO2 debido a un aumento en la actividad volcánica, que se cree que causó condiciones desfavorables para la vida que resultaron en una extinción masiva, sin embargo, los múltiples impulsores de la pérdida de vidas durante este período no se conocían previamente», dijo el autor principal, el dodctor Calum Peter Fox, del WA-Organic and Isotope Geochemistry Center (WA-OIGC) en la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra de Curtin.
«Al estudiar fósiles microscópicos conservados en roca en la cuenca del Canal de Bristol, en el suroeste de Reino Unido, identificamos los mecanismos gemelos responsables de la extinción masiva. Estas fueron una combinación mortal de acidificación del océano, que inhibió el crecimiento de toda la vida marina usando carbonato de calcio para crear conchas o partes del cuerpo como mejillones, ostras y corales, y niveles crecientes de sulfuro de hidrógeno en el océano, que era extremadamente tóxico para toda la vida marina», explicó en un comunicado.
La coautora Kliti Grice, también de WA-OIGC en la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra de Curtin, dijo que la investigación proporcionó detalles intrincados e importantes de la historia de nuestro planeta en constante evolución.
«Las revelaciones sobre la causa de las extinciones marinas pasadas nos ayudarán a comprender la actual crisis del calentamiento global y cómo podemos proteger nuestros ecosistemas y medio ambiente en deterioro», dijo Grice.
«Para ayudar a comprender cómo nuestro medio ambiente y ecosistemas pueden cambiar durante este evento, debemos investigarlos en el pasado. Todavía hay mucho que aprender sobre los eventos de extinción masiva y estudiar estos intervalos de tiempo disruptivos nos informará más sobre la historia de nuestra Tierra, pero también sobre los cambios climáticos que podemos esperar a medida que los niveles de CO2 continúan aumentando», agregó.