MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha alertado este jueves de que «los derechos fundamentales de las mujeres y niñas en Afganistán están bajo ataque» y ha resaltado que cerca de doce millones de mujeres y niñas necesitan ayuda en el país asiático.
«Necesitan nuestra ayuda y solidaridad ahora más que nunca», ha dicho la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
«Los trabajadores humanitarios buscan aumentar la entrega de ayuda a mujeres y niñas entregando alimentos, sanidad, educación, oportunidades de obtener sustento y servicios de protección», ha resaltado el organismo.
Así, ha detallado que 11,8 millones de mujeres y niñas afganas necesitan ayuda humanitaria «urgente», en medio del deterioro de la situación humanitaria en el país y la imposición de restricciones a sus libertades fundamentales por parte de los talibán.
El viceministro de Información y Cultura y portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha dicho que las afirmaciones de la OCHA son «infundadas» y ha recalcado que toda la población disfruta de sus derechos en el país, según ha informado la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Desde que los talibán se hicieron con el poder en agosto de 2021 se han sucedido las protestas de mujeres en el país para reclamar que se respeten sus derechos y criticar la batería de restricciones impuestas por las autoridades instauradas por los fundamentalistas.
Los talibán han instaurado un gobierno marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos. A pesar de ello, el vice primer ministro de Afganistán, Abdulsalam Hanafi, resaltó en octubre que este Ejecutivo «es inclusivo» y agregó que el grupo fundamentalista ha intentado incorporar a todos los grupos étnicos y sectores sociales en las nuevas autoridades.
EL LLAMAMIENTO DE GUTERRES
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha urgido a la comunidad internacional durante la jornada a responder «generosa y rápidamente» al llamamiento humanitario para «evitar un colapso que llevaría a millones de personas a la pobreza, el hambre y la indigencia» en Afganistán, donde la población ya afronta un enorme sufrimiento.
En declaraciones ante la prensa en Nueva York, Guterres ha sostenido que la escala del llamamiento –el mayor que la ONU ha hecho para un solo país– refleja la magnitud de la desesperación de los afganos, que están recurriendo a medios terriblemente dolorosos para sobrevivir, como vender a sus bebés para alimentar a otros hijos o quemar sus pertenencias para no morir congelados en el invierno.
«La supervivencia de más de la mitad de la población de Afganistán depende de la asistencia humanitaria. Sin un esfuerzo más concertado de la comunidad internacional, prácticamente todos los hombres, mujeres y niños en Afganistán enfrentarían pobreza extrema. Y todo esto, por supuesto, en medio de una pandemia», ha subrayado.
Guterres, que ha calificado la situación actual del país como una «pesadilla», ha aseverado que la carrera de ayuda al pueblo afgano es contrarreloj.
El titular de la ONU ha explicado que los fondos requeridos se destinarían al apoyo de los ámbitos alimentario y agrícola, los servicios de salud, el tratamiento de la desnutrición, los refugios de emergencia, el agua y saneamiento, la protección y la educación.
«Todas éstas son inversiones críticas para que los afganos puedan ayudarse a sí mismos en la reconstrucción de sus vidas y la construcción de un futuro para sus hijos», ha apuntado.
Guterres ha sostenido que con los recursos que hacen falta, la operación de socorro en Afganistán puede lograr resultados «sorprendentes» y ha citado como ejemplo que el año pasado la ONU y sus socios asistieron a 18 millones de personas en el país, un 60 por ciento más que en 2020.
Por último, ha destacado el papel del personal humanitario nacional e internacional para mantener el funcionamiento de los servicios básicos y la distribución de suministros vitales. Sin embargo, ha insistido en que su trabajo requiere más dinero y flexibilidad.