BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)
Los responsables europeo y británica de las relaciones tras el Brexit, el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic y la ministra de Exteriores Liz Truss, volverán a verse el 24 de enero después de que sus equipos participen la próxima semana en «negociaciones intensificadas», según han acordado en un primer encuentro «cordial» pero sin avances este viernes en Reino Unido.
Sefcovic y Truss se han visto por primera vez las caras desde que la británica asumiera bajo su mando las negociaciones con la UE en diciembre, cuando el ministro de Boris Johnson para la UE, David Frost, renunció al cargo, y después de que ésta recuperara el tono duro al evocar de nuevo la suspensión unilateral del protocolo irlandés que Londres se resiste a aplicar pese a ser parte del acuerdo del Brexit.
El encuentro se ha desarrollado en un «ambiente cordial», según las palabras usadas por Sefcovic y Truss en un breve comunicado de apenas un párrafo para dar cuenta de los dos días de contactos que han concluido este viernes.
«Agradezco la hospitalidad de Truss», ha escrito Sefcovic en su cuenta oficial de Twitter antes de avisar de que «es el momento de empezar a poner los problemas sobe la mesa».
La corta declaración pactada entre las partes apunta que darán instrucciones a sus respectivos equipos negociadores para tener «conversaciones intensificadas» a lo largo de la próxima semana, con miras a que Sefcovic y Truss puedan volver a verse el 24 de enero.
Un portavoz de Sefcovic ha añadido desde Bruselas que la posición de la Unión Europea en esta negociación es «bien conocida» porque ya en octubre ofreció medidas para flexibilizar el protocolo previsto para evitar la vuelta de la frontera física en el Úlster y ayudar a su cumplimiento. «Continuamos trabajando para dar estabilidad y predictibilidad», ha añadido el portavoz comunitario.
«Creo que hay que lograr un acuerdo, quiero que haya avances», ha asegurado, por su parte, la ministra británica en declaraciones a la prensa británica tras verse con su colega europeo. Con todo, Truss ha mantenido en su declaración que si no se dan los progresos necesarios, el Gobierno británico examinará «alternativas», en una referencia a la amenaza de suspender el protocolo.
