MOSCÚ (AP) — El gobierno ruso resolvió el viernes demorar la aplicación de una ley que limita el acceso a lugares públicos de personas no vacunadas, a pesar de la nueva oleada de casos de coronavirus y advertencias de altos funcionarios sobre la trasmisión de la muy contagiosa variante ómicron.
Rusia registró 23.820 casos nuevos el viernes, 12% más que en la víspera y 739 muertes.
La viceprimera ministra Tatyana Golikova dijo que se aplazó la ley debido a la “incertidumbre elevada” porque fue redactada en respuesta a la variante delta, pero que han surgido “nuevos retos”.
La ley requería para el acceso a ciertos lugares públicos un código QR que confirma la vacunación, la recuperación reciente de COVID-19 o una exención médica de la campaña de inmunización.
La iniciativa, junto con otro proyecto de ley que proponía un sistema similar para viajes en tren o avión tanto nacionales como internacionales, suscitó una fuerte oposición en una población en gran medida escéptica con respecto a las vacunas. Se retiró el proyecto sobre el transporte, pero el de acceso a lugares públicos tuvo aprobación inicial.
Golikova dijo que se enmendará el proyecto para permitir que los rusos que den negativo en las pruebas puedan obtener códigos QR de corta duración.
El presidente de la Duma (el Parlamento ruso), Vyacheslav Volodin, dijo que se suspenderá la discusión en el Parlamento mientras el gobierno realiza los cambios.
Los requisitos del código QR ya están vigentes en algunas partes de Rusia y varían según las regiones. Se los utiliza principalmente para viajes y para acceso a lugares públicos como museos y teatros.