MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La Unión Europea y Estados Unidos han solicitado a las autoridades de Kosovo que permitan el voto de los ciudadanos serbios en el referéndum constitucional del domingo, una hipótesis que este mismo viernes han vuelto a descartar las autoridades kosovares.
Los serbios están llamados el domingo a pronunciarse en una consulta que, de salir adelante, implicará modificar la Constitución para alejar el fantasma de la injerencia en las instituciones judiciales, de tal forma que los jueces y fiscales sean elegidos por su propio gremio.
Más de seis millones de personas están llamadas a las urnas en un referéndum que puede ser clave para la aspiraciones de Serbia dentro de la Unión Europea pero que ha vuelto a agitar el pulso con Kosovo, una antigua república que se escindió unilateralmente en 2008 y que rechaza cualquier colaboración en esta iniciativa.
Belgrado aspira a que puedan participar los serbios residentes en Kosovo, pero las principales instituciones kosovares han dejado claro que no será así, o al menos no en los términos requeridos. La presidenta, Vjosa Osmani, el primer ministro, Alin Kurti, y el presidente del Parlamento, Glauk Konjufca, han reafirmado ante los aliados internacionales dicha oposición.
Consideran que la apertura de colegios electorales al uso en territorio kosovar supondría una violación de la soberanía nacional y de la Constitución, en la medida en que Kosovo se reivindica como Estado independiente. En este sentido, han señalado que la comunidad serbokosovar sólo podrá participar conforme a las prácticas que ya se aplican para otros países, por ejemplo con el voto por correo, informa Kosova Press.
La UE, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Estados Unidos han abogado en un comunicado conjunto por la participación en dicha consulta, resaltando que «es importante que todos los electores puedan participar sin importar dónde estén». Por ello, «lamentan» la posición de Pristina.
En concreto, le han afeado que no haya permitido a la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE) recabar los votos, como sí había ocurrido en ocasiones anteriores. «Instamos al Gobierno de Kosovo a que permita a los serbios ejercer su derecho (…) conforme a las práctica establecidas», han exhortado.
AVANZAR HACIA LA ESTABILIDAD
Asimismo, confían en que las dos partes puedan «abstenerse de acciones y declaraciones que aumenten las tensiones» y, en cambio, avancen de forma «constructiva» en el diálogo impulsado por la UE, con vistas a «desbloquear» la integración en este bloque y apuntalar la «estabilidad» en la región.
Al margen de la polémica, los países firmantes han querido aplaudir la celebración del referéndum en sí, toda vez que lo consideran «un paso clave en el refuerzo de la independencia judicial» en Serbia, así como una mejora de la transparencia y la eficacia del sistema en su conjunto.
«Creemos que estas reformas son un paso adelante en el alineamiento de Serbia con los estándares europeos y permitirá avanzar en el proceso de acceso a la UE», reza la nota. Serbia tiene formalmente estatus de país candidato, pero la normalización de relaciones con su antigua provincia se antoja clave para cualquier futuro avance.
