Dak Prescott y Ezekiel Elliott llegaron a la cima de la Conferencia Nacional como novatos estelares con los Cowboys de Dallas hace cinco años.
Tanto el quarterback como el corredor apreciaron el momento y la oportunidad. Y hay motivos más claros que su inexperiencia para explicar por qué Green Bay derrotó a Dallas en su debut en playoffs (Aaron Rodgers sería una de las causas principales).
La edad y la experiencia, sin embargo, tienen una manera de ayudar a que los jugadores entiendan que deben aprovechar el momento actual. Prescott y Elliott son buenos ejemplos ahora que Dallas (12-5) se enfila a un partido en casa en la ronda de comodines, el domingo en contra de San Francisco (10-7).
Desde que ganó el premio al Novato Ofensivo del Año, Prescott se ha perdido dos veces los playoffs estando sano y regresó una vez, obteniendo su primera victoria en postemporada antes de caer en la ronda divisional contra los Rams de Los Ángeles durante la temporada de 2018.
Hablando de valorar la oportunidad. Prescott desde luego saca normalmente a relucir el tema de la terrible fractura expuesta que sufrió en el tobillo derecho y que puso fin a su temporada 2020 en la semana 5.
Quince meses después, tiene la oportunidad de obtener su segunda victoria en postemporada mientras los Cowboys intentan llegar a la final de la NFC por primera vez desde el último de los cinco títulos de Super Bowl de la histórica franquicia hace 26 años.
“Soy mayor ahora, con seis años en esto y, como dije, sólo recordar que no llegamos a playoffs en esos años y el estar lesionado el año pasado, simplemente eso es suficiente para no dar por sentado ningún momento”, dijo Prescott. “Pienso que más que nada se trata de compartirlo con los más jóvenes y que entiendan que nuestra mentalidad debe ser ganar ‘ahora’”.
La suspensión de seis partidos a Elliott por acusaciones de violencia doméstica tuvo mucho que ver en que los Cowboys no llegaran a playoffs en su segundo año con Prescott. Contrario a su compañero en el backfield, el dos veces líder corredor de la NFL, soportó toda la temporada pasada, cuando el debut de McCarthy con Dallas se vio arruinado por la lesión de Prescott y una pobre defensiva.
Esta campaña, Elliott ha jugado con una lesión en la rodilla que sufrió en la semana 3, nunca se perdió un encuentro, pero se fue sin alcanzar las 100 yardas desde el quinto partido.
Sin la primera temporada de la NFL con 17 partidos por equipo, Elliott hubiera terminado con los números más bajos en yardas terrestres. En lugar de ello, logró 87 yardas en la victoria 56-21 sobre Filadelfia, recibiendo un abrazo de McCarthy cuando llegó a la banca después del acarreo con el que alcanzó las 1.002.
“Pienso que ello demostró quien es Zeke, no sólo como jugador, sino como persona”, dijo McCarthy sobre el corredor, quien simplemente se negó a descansar. “Así es como está conectado. Y hace mucho más que simplemente correr el balón, siempre le hemos reconocido eso”.
Elliott solamente se perdió un duelo en su carrera por lesión. Sus 1.650 acarreos desde que llegó a la NFL son 249 más que el segundo de esa lista, Derrick Henry, quien fue seleccionado el mismo año. Elliott (7.386) y Henry (6.797) son los únicos corredores con más de 6.000 yardas en ese periodo.