MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Una veintena de reclusos de la prisión de máxima seguridad de la capital de Kenia, Nairobi, habrían recibido una brutal paliza de manos de los guardias de la cárcel después de participar en una protesta el jueves por la falta de alimentos y las restricciones de movimiento en las instalaciones, según fuentes próximas a los acontecimientos al diario ‘The Nation’.
Las palizas fueron tan graves que uno de los presos, un ciudadano sudanés identificado como Makoi Madak, podría correr peligro de muerte, de acuerdo con las fuentes, bajo condición de anonimato.
El caos sacudió el centro correccional el jueves pasado después de que las raciones de comida fueran reducidas como castigo tras la fuga, casi un mes antes, de tres presos condenados por terrorismo.
Los convictos afirmaron que llevaban 24 horas sin comer cuando la protestas comenzaron el jueves. Antes se habían negado a comer gachas ofrecidas por las autoridades penitenciarias tras denunciar que eran de mala calidad.
Los agredidos han sido trasladados a la prisión de máxima seguridad de Naivasha, de nuevo según las fuentes.
Las autoridades penitenciarias kenianas todavía no se han pronunciado sobre estos incidentes.