MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Filipinas ha instado este domingo a la junta militar golpista de Birmania a que incluya a la activista, premio Nobel de la Paz, en cualquier proceso de paz o de transición en el país asiático, bajo la dictadura de los militares desde el asalto que perpetraron en febrero del año pasado y que culminaron con el encarcelamiento de la que fuera antigua líder ‘de facto’ del país.
El ministro de Exteriores filipino, Teodoro Locsin, ha repudiado la reciente condena de cuatro años de cárcel contra Aung San Suu Kyi, una figura «indispensable en cualquier tipo de restauración democrática que pueda ocurrir en el país sin que degenere en anarquía, disolución o conflicto civil», en declaraciones recogidas por el ‘Manila Bulletin’.
«Las Fuerzas Armadas de Birmania no tienen nada que temer, y mucho que ganar, de la democracia que reinaba en Birmania después de que dieran un paso atrás, y de la restauración que llegará si lo dan de nuevo», ha añadido.
El golpe de Estado del 1 de febrero de 2020 fue seguido por una dura campaña de represión contra opositores, activistas y manifestantes que se ha saldado hasta la fecha con cerca de 1.450 muertos y más de 11.400 detenidos, según datos publicados por la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) a través de su cuenta en la red social Twitter.
Filipinas es parte de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático, la ASEAN, el organismo encargado de supervisar la crisis en Birmania. Es una labor difícil porque, a pesar del consenso de muchos de sus miembros a la hora de excluir a la junta militar del grupo, elementos como el primer ministro de Camboya, Hun Sen, han realizado acercamientos a los militares sin la aprobación unánime de la organización, como demostró en su polémico viaje a Birmania la semana pasada.
Como prueba, Locsen sí que aplaudió la visita del primer ministro camboyano, frente a la opinión del ministro de Exteriores de Malasia, Saifudin Abdulá, quien el pasado jueves lamentó la visita de Hun Sen al hacerlo no solo en calidad de primer ministro camboyano, sino también como presidente in tempore de la ASEAN, «lo que podría interpretarse como una legitimación del régimen militar».
También en las últimas horas el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, ha insistido en que la ASEAN debe seguir excluyendo a los militares birmanos de sus reuniones hasta que se consolide el presunto alto el fuego unilateral declarado por los militares birmanos contra los grupos de resistencia contra el golpe de Estado, y que no está teniendo ningún tipo de efecto real, según activistas.
«Cualquier discusión para revisar la exclusión de Birmania debe estar basada en información reciente», según un comunicado publicado el sábado por el Ministerio de Exteriores singapurense. «El primer ministro Lee recuerda que, pocos días después de la visita del primer ministro Hun Sen, el Tatmadaw (el Ejército birmano) ha desencadenado nuevos ataques contra opositores políticos e impuesto condenas adicionales a Aung San Suu Kyi».