MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El tándem que conforman Hezbolá y Amal, principales fuerzas chiíes de Líbano, han anunciado a última hora de este sábado su reincorporación a las reuniones del Consejo de Ministros del país después de tres meses de boicot en respuesta a la investigación sobre su presunta responsabilidad en la explosión de 2020 en el puerto de Beirut.
Las dos formaciones, que se niegan a ser «acusadas injustamente de bloqueo», han asegurado que sus ministros están ahora dispuestos a participar en todas las reuniones de gobierno dedicadas a la aprobación de los Presupuestos estatales y a las discusiones sobre el plan de reactivación económica.
«Los acontecimientos y las crisis políticas y económicas internas se han recrudecido de una forma sin precedentes con el consiguiente desplome significativo de la libra libanesa, el declive del sector público y el derrumbe del poder adquisitivo de los ciudadanos», subrayaron los dos partidos en un comunicado conjunto.
«Para atender las necesidades de la ciudadanía y los llamados de los distintos sectores, y para evitar que se nos acuse injustamente de bloqueo cuando somos nosotros quienes velamos por Líbano, su pueblo y su seguridad anunciamos que participaremos en estas reuniones de Gobierno», han anunciado en la nota, recogida por el ‘L’Orient le Jour’.
En su declaración, las dos partes enfatizaron además que «la única forma posible de resolver las crisis y aliviar el sufrimiento del pueblo libanés radica en la presencia de un gobierno fuerte y capaz, que goce de la confianza de todos»», han añadido.
El primer ministro del país, Nayib Mikati, ha aplaudido el retorno de ambos partidos como una llamada «para que todos asuman sus responsabilidades nacionales, particularmente ante la crítica situación que atraviesa el país». Hay que recordar que su gobierno no se reúne desde el 12 de octubre, debido a los desacuerdos entre las diferentes fuerzas políticas en torno a la investigación de la doble explosión en el puerto de Beirut.
Hezbolá y Amal pedían que el juez instructor de la investigación, Tarek Bitar, fuera apartado del caso al entender que estaba emprendiendo una persecución política contra ambos partidos al llamar a comparecer a sus responsables vinculados con la gestión del puerto o cualquier otra faceta vinculada con la trágica explosión.
