LISBOA (AP) — Las dos semanas de campaña electoral para las elecciones generales del 30 de enero en Portugal comenzaron el domingo, aunque no habrá ninguno de los grandes mítines llenos de banderas habituales debido a la pandemia del coronavirus.
La votación se celebra con dos años de adelanto después de que el parlamento rechazara en noviembre el presupuesto para 2022 del gobierno socialista en minoría, y el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, convocara elecciones anticipadas.
El presupuesto del estado es especialmente importante ahora porque determina cómo se gastarán miles de millones de euros de la Unión Europea en fondos de recuperación de la pandemia.
En los comicios se elegirán a 230 miembros de la Asamblea Republicana, el parlamento portugués. Los legisladores votarán después quién forma el nuevo gobierno.
El Partido Socialista de centroizquierda gobierna desde 2015 con António Costa como primer ministro, y sondeos recientes de opinión indican que el grupo será la formación más votada.
Sin embargo, podrían volver a quedarse por debajo de la mayoría parlamentaria, lo que les obligaría una vez más a buscar el apoyo de sus aliados de izquierdas, el Bloque Izquierda y el Partido Comunista de Portugal, para aprobar medidas.
Los votos de esos dos partidos en el parlamento ayudaron a mantener a los socialistas en el gobierno y relegaron a la oposición al otro gran partido del país, el Partido Sociademócrata, de centroderecha.
Estas elecciones podrían dar más influencia a los partidos más pequeños como el populista Chega! (¡Basta!), que ganó un escaño en el parlamento en 2019 pero podría ampliar mucho su presencia en la cámara.
En torno al 89% de la población portuguesa de 10,3 millones de personas ha completado su vacunación contra el COVID-19 y más de 3,5 millones de personas han recibido sus dosis de refuerzo. Sin embargo, los casos diarios nuevos han batido récords de unos 40.000 en las últimas semanas. El ministerio de Salud reportó el sábado 38.136 nuevos contagios.
Aun así, la hospitalizaciones se han mantenido muy por debajo de olas previas y Portugal ha registrado de media unas 20 muertes diarias en las últimas semanas.
