El enviado de Naciones Unidas se da un plazo de cuatro semanas para completar una «primera fase» dedicada a «acercar posturas»
El Ejército suspende parcialmente la licencia de la cadena Al Yazira
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El enviado especial de Naciones Unidas para Sudán, Volker Perthes, ha anunciado este domingo que ya ha comenzado la ronda de consultas con las partes implicadas en el conflicto en el país africano, entre ellas destacadas organizaciones de la sociedad civil e incluso el ex primer ministro Abdalá Hamdok, de quien espera que pueda jugar un papel destacado en algún momento.
Hamdok acabó presentando su dimisión tras el golpe de Estado propinado en octubre del año pasado por el actual líder del país, el jefe del Ejército, Abdelfatá al Burhan, quien ha asegurado que asumió el poder ante la incapacidad de las fuerzas civiles para alcanzar un consenso sobre el futuro del país desde el comienzo de la conflictiva transición con el derrocamiento en 2019 del dictador Omar al Bashir.
Desde el golpe de Estado, el país se ha visto sacudido por una ola de protestas que han sido respondidas con violencia por las fuerzas de seguridad sudanesas. El Comité de Médicos de Sudán ha informado de que al menos 60 personas han muerto en estas manifestaciones.
«El contacto con Hamdok no se ha interrumpido, está al tanto de todos los avances y mantiene incluso la propuesta de mesa redonda que mencionó antes de dimitir. Ahora no se puede hacer nada pero estoy seguro de que jugará un papel futuro en el proceso de diálogo», ha declarado Perthes al periódico sudanés ‘Al Yarida’.
En esta entrevista, Perthes ha comentado en profundidad la iniciativa de reconciliación que anunció la semana pasada y se ha dado un plazo de cuatro semanas para culminar una «primera fase» destinada a acercar posturas no solo entre el Ejército y la sociedad civil, sino también entre los propios grupos civiles, divididos sobre la posible incorporación de los militares a las conversaciones de futuro en el país.
Perthes no ha abundado en detalles sobre sus intenciones en relación al papel del Ejército en estas conversaciones, pero reconoce a los militares como una parte destacada que los grupos civiles tienen que reconocer. «Lo mejor es discutir una relación objetiva entre las dos partes, pero no queremos imponer nuestra opinión a nadie. Ese futuro depende de los hombres y las mujeres de Sudán», ha manifestado antes de reiterar que se abstendrá de cualquier proceso para designar a un nuevo primer ministro.
«Nuestra misión no es ejecutiva. El primer ministro es elegido por los sudaneses y no vamos a interferir en eso. Nos estamos enfocando en el proceso consultivo», ha reiterado.
DIVISIÓN DE OPINIONES
Este domingo, por ejemplo, la agrupación civil de las Fuerzas para la Libertad y el Cambio, instrumentales en el proceso de transición que comenzó con el derrocamiento de Al Bashir, han declarado que «afrontan positivamente» la iniciativa lanzada por Perthes con el matiz de que desean incorporar a organismos regionales e internacionales más allá de la ONU.
«Hacemos un llamado para su expansión, mediante el establecimiento de un mecanismo con representación internacional de personalidades influyentes que incluya tanto a la Unión Europea como la Unión Africana, así como representantes de los países árabes», de acuerdo con la nota.
Por contra, otra destacada organización civil como es la Asociación de Profesionales Sudaneses rechazó la iniciativa de Perthes por considerar que «impulsa la normalización» con el Consejo Militar de Sudán y añadió que la solución a la crisis pasa por «derrocar y enjuiciar» al Consejo Soberano de Transición que lidera Al Burhan.
Perthes ha reconocido igualmente contactos «amortiguados» con los Comités de Resistencia de Sudán, excluidos durante las primeras negociaciones de gobierno tras la caída de Al Bashir.
Este grupo también ha emitido este domingo un comunicado en el que rechaza la incorporación del Ejército a las conversaciones y asegura que «el problema radica en la obstrucción de la vía democrática por parte del componente militar a través de sus prácticas antes y después del golpe, comenzando por la imposición del estado de excepción, la represión, el asesinato, la detención, la desaparición forzada y otras violaciones que continúan hasta el día de hoy».
AL YAZIRA, SUSPENDIDA
También en las últimas horas se ha sabido que las autoridades sudanesas han retirado parcialmente la licencia a la filial sudanesa de la cadena panárabe Al Yazira, tras acusar a sus responsables de falta de profesionalidad a la hora de informar sobre los asuntos del país.
Concretamente, han suspendido a la seccion encargada de la difusión de noticias en directo por Internet, Al Yazira Mubasher, según ha precisado el subsecretario en funciones del Ministerio de Información de Sudán, Nasr El Din Ahmed, en un comunicado recogido por eñ portal de noticias sudanés Sudan Ajbar.
La decisión, dirigida a la administración del canal, indicó que se decidió retirar la licencia «otorgada a su oficina en Jartum a partir del sábado 15 de enero de 2022» por su «enfoque poco profesional del tema sudanés».
Las autoridades sudanesas habían emitido una decisión similar el 30 de mayo de 2019 para cerrar la oficina de la cadena, pero se retractaron de la decisión dos meses después de su emisión y permitieron que el canal volviera a operar.