BRUSELAS (AP) — Los ministros de finanzas de la eurozona debatían el lunes maneras de impulsar el crecimiento económico sin provocar presiones inflacionarias.
Los ministros de los 19 países que usan el euro prometieron seguir ofreciendo medidas de estímulo económico ante la amenaza de la pandemia del coronavirus, especialmente de la contagiosa variante ómicron. Al mismo tiempo, trataron de calmar los ánimos del electorado al prometer medidas para mantener a raya los aumentos de precios.
“¿Que si estoy preocupada por la inflación? Obvio que sí”, declaró la ministra de Finanzas de Holanda, Sigrid Kaag, a reporteros en Bruselas antes de entrar a la reunión.
“El poder de adquisición de los ciudadanos particulares está siendo afectado”, reconoció.
La eurozona parece encaminada hacia un menguado crecimiento económico este año luego de la sólida recuperación vista en el 2021 tras la recesión pandémica de hace dos años. Pero la inflación, que llegó al récord de 5% en diciembre debido a la escasez de combustibles, ha complicado el panorama, tanto para los gobernantes como para los ciudadanos comunes.
Ioanna Orfanou, productora de aceitunas y granadas en la costa oriental de Grecia, dice que los precios que está pagando por fertilizantes e insecticidas se han disparado en los últimos meses.
“Esta tendencia es sumamente preocupante”, afirmó Orfanou.
“A los pequeños campesinos se nos hace cada vez más difícil porque tenemos muy poco margen para pasarle los aumentos a los consumidores comunes”, añadió.
Ese tipo de estimaciones ha provocado cuestionamientos hacia la política del Banco Central Europeo de mantener abundante la oferta monetaria a fin de estimular la actividad económica.
El BCE ha estado apoyando a la economía europea de dos maneras: manteniendo bajas las tasas de interés y ayudando a abaratar el costo de otros créditos mediante la compra de miles de millones en activos en los mercados financieros.