MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Sudán del Sur y una facción escindida del antiguo grupo rebelde Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPML-IO) liderada por Gatwech Dual han firmado un acuerdo de paz para intentar consolidar los esfuerzos por estabilizar la situación de seguridad en el país.
El acuerdo ha sido firmado en la capital de Sudán, Jartum, por el asesor de Seguridad de la Presidencia sursudanesa, Tut Gatluak; el director general de la Oficina de Seguridad Interna, Akol Koor; y el director de Inteligencia Militar del Ejército, Stephen Marshal, así como por el propio Dual y su ‘número dos’, Johnson Olony.
«La guerra ha terminado y ahora pueden volver y vivir con su gente y traer la paz, que es lo que siente el presidente (sursudanés, Salva) Kiir», ha manifestado Gatluak. «A través de la paz firmada hoy estamos preparados para la entrada de vuestras fuerzas en el Ejército», ha agregado.
Por su parte, Dual ha aplaudido la postura del presidente y ha asegurado que volverá próximamente a la capital sursudanesa, Yuba, según ha informado el portal de noticias Radio Tamazuj. «Nos hemos dado la mano en este acuerdo de paz y el asunto depende ahora de los acuerdos de seguridad», ha subrayado.
«Vamos a ver si hay una verdadera aplicación de los acuerdos de seguridad o si será como el de 2018 –firmado por el líder del SPML-IO y actual vicepresidente primero, Riek Machar–, en el que fuimos engañados. Si nos engañan, también voy a engañarles», ha advertido.
El acuerdo contempla que el Gobierno sursudanés facilitará el establecimiento de oficinas en Yuba, Malakal y Bor para la reintegración de la facción liderada por Dual e incluye garantías sobre los acuerdos de seguridad, un alto el fuego permanente, una amnistía a las fuerzas de la facción escindida del SPML-IO y su reintegración en el Ejército.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz firmado por Kiir y Machar. Entre los principales puntos pendientes figura la unificación de las fuerzas de seguridad, que ha sufrido numerosos aplazamientos desde la firma del acuerdo en 2018.
La Presidencia sursudanesa anunció en enero de 2020 que las partes firmantes del acuerdo de paz habían acordado extender una vez más el periodo de transición, en esta ocasión hasta 2023, para dar margen a la aplicación de las cláusulas del pacto, en medio de las peticiones internacionales para acelerar el proceso.
