BOGOTÁ (AP) — Colombia sumó 145 líderes y defensores de derechos humanos asesinados en 2021, informó el lunes la Defensoría del Pueblo con preocupación, aunque resaltó que se trata de una reducción del 20% de los homicidios respecto al año anterior.
Según las nuevas estadísticas gubernamentales, el panorama es aún más preocupante que el que advirtió el jueves pasado las Naciones Unidas al verificar 78 asesinatos de líderes sociales en el país sudamericano.
“Repudiamos esos hechos que se dan principalmente por el accionar criminal de los grupos armados ilegales”, aseguró el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, en un comunicado. «No podemos ahorrar esfuerzos en la lucha contra la criminalidad, ni mucho menos para garantizar que los líderes y lideresas puedan seguir adelantando su importante labor”, agregó.
Los departamentos en los que más se registraron homicidios de líderes sociales fueron Antioquia, Cauca, Valle del Cauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander y Putumayo.
Los líderes comunales, indígenas, campesinos y sindicales continúan siendo el blanco de los hechos violentos en el país, al ser los perfiles del 79% de las víctimas, indicó la Defensoría del Pueblo.
La firma del acuerdo de paz entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hace cinco años no significó el cese definitivo de la violencia en el país, donde persisten otros grupos armados que se disputan el control de las rentas ilegales.
La Fiscalía y el gobierno han señalado como los principales responsables de los asesinatos de defensores de derechos humanos a las disidencias de las FARC, el grupo narcotraficante Clan del Golfo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), considerada la última guerrilla activa de Colombia y con la que el gobierno suspendió una mesa de diálogo desde enero de 2019 a raíz de un atentado.