SAN JUAN (AP) — La disputa de casi cinco años por la bancarrota de Puerto Rico se resolvió el martes después de que una jueza federal avaló un plan que reduce la carga de la deuda pública de la isla como parte de una reestructuración y permite al gobierno empezar a pagar a los acreedores.
El plan fue aprobado luego de que la jueza presidiera acaloradas audiencias en los últimos meses y en momentos en los que la isla tiene problemas para recuperarse de los efectos de huracanes, sismos y una pandemia que agravó su crisis económica.
“Hoy comienza un nuevo capítulo en la historia de Puerto Rico”, tuiteó la junta federal que supervisa las finanzas de la isla y que había estado trabajando con la jueza en el plan.
La junta dijo que el plan firmado por la jueza federal Laura Taylor-Swain reduce la deuda pública de Puerto Rico en un 80% y ahorra al gobierno más de 50.000 millones de dólares en pagos de servicio de deuda.
En 2015, el gobierno de Puerto Rico declaró que no podía pagar su deuda pública de más de 70.000 millones de dólares. Posteriormente, en 2017, se declaró en quiebra, la bancarrota municipal más grande en la historia de Estados Unidos. El gobierno había acumulado la deuda a través de décadas de mala gestión, corrupción y endeudamiento excesivo.