MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Líbano, Nayib Mikati, convocará la semana que viene una reunión del Gobierno, que lleva sin celebrar encuentros desde octubre a causa del bloqueo de Hezbolá y AMAL en torno a las investigaciones de las explosiones en agosto de 2020 en el puerto de Beirut.
El parlamentario Alí Daruish, miembro del bloque de Mikati, ha afirmado que el primer ministro convocará esta sesión para el 24 de enero y ha agregado que los Presupuestos serán discutidos dos días después, según ha recogido el portal libanés de noticias Naharnet.
Asimismo, fuentes cercanas a Mikati han resaltado en declaraciones al diario ‘Al Yumhuria’ que el Ministerio de Finanzas terminará de preparar los Presupuestos durante los próximos días. «El primer ministro convocará al Gabinete para estudiarlos en cuanto los reciba», han dicho.
Estas mismas fuentes han manifestado que el primer ministro espera celebrar las elecciones parlamentarias en la fecha prevista, el 15 de mayo, y que espera que el líder de Al Mustaqbal y ex primer ministro Saad Hariri participe en el proceso.
«La presencia de Hariri en Líabno es muy importante y crucial en esta etapa», han apuntado estas fuentes, que han agregado que Mikati espera que el destacado político suní participe en los comicios, ya sea en persona o a través de su bloque político.
Las reuniones del Gobierno podrán retomarse después de que Hezbolá y AMAL anunciaran durante el fin de semana que se reincorporarían a las mismas tras tres meses de boicot por su protesta sobre el juez que encabeza las investigaciones sobre la explosión, Tarek Bitar.
Las dos formaciones, que dijeron que se niegan a ser «acusadas injustamente de bloqueo», aseguraron que sus ministros están ahora dispuestos a participar en todas las reuniones de Gobierno dedicadas a la aprobación de los Presupuestos y a las discusiones sobre el plan de reactivación económica.
Mikati y el presidente libanés, Michel Aoun, alcanzaron a principios de enero un acuerdo para convocar una sesión extraordinaria del Parlamento y reactivar las reuniones del Gobierno para intentar hacer frente a la grave crisis política, económica y social que afecta al país, que ha hecho saltar las alarmas de la comunidad internacional.
La moneda libanesa se ha desplomado en los últimos meses, provocando un drástico aumento de los precios, en una crisis que llevó al Banco Mundial a afirmar en junio de 2021 que esta última es una de las peores registradas a nivel mundial desde mediados del siglo XIX, con una caída drástica de cerca del 40 por ciento de PIB per cápita desde 2018.