Asegura que ya ha hablado con su padre y sus hermanos y que lo hará con su madre, pero afirma que «tampoco va a cambiar nada»
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El segundo hijo de Iñaki Urgandarín y la Infanta Cristina, Pablo Urdangarín, ha asegurado en declaraciones exclusivas a Europa Press Reportajes, al ser preguntado por unas fotografías de su padre con otra mujer, que «son cosas que pasan» pero que se van a «querer igual».
Tras las fotografías del exjugador de balonmano con otra mujer, paseando dados de la mano por el paseo marítimo de una playa cercana a Bidart –donde la familia de éste tiene una casa–, y que publica esta semana la revista Lecturas, el hijo de la Infanta Cristina no se ha mostrado sorprendido.
No ha querido «comentar» ni confirmar o no que la mujer con la que se puede ver a su padre sea del entorno familiar o conocida de la familia. «No, a ver, yo prefiero no decir nada porque es un tema familiar», ha señalado. Pero ha añadido: «Ya está, son cosas que pasan y luego hablaremos nosotros y ya está».
Pablo Urdangarín ha afirmado haber hablado con su padre y sus hermanos y ha insistido en que «todo bien, la verdad». Al respecto, ha explicado que todos están «tranquilos» y se van a «querer igual». «No hace falta nada más», ha exclamado.
Con quien no ha hablado Pablo Urdangarín es con su madre, la Infanta Cristina. Así lo ha confirmado él mismo, quien ha precisado que aún no había tenido una conversación al respecto, pero ha añadido: «ya hablaré con ella».
Ante la pregunta de que la situación parece muy extraña porque durante las Navidades estaban todos contentos en familia, el segundo hijo de Iñaki Urdangarín ha precisado: «Y seguimos contentos, ¿eh? Tampoco va a cambiar nada».
Pablo Urdangarín se ha mostrado amable y comprensivo ante las preguntas de Europa Press Reportajes, al afirmar que sabe que es lo que tienen que hacer los reporteros.
La mujer con la que aparece fotografiado el exjugador de balonmano se llama Ania Montoya. Se trata de una vitoriana de 31 años que ha trabajado como modelo y fue Miss Álava en el año 2010.
Estas imágenes podrían suponer un duro golpe para los 24 años de matrimonio de la Infanta Cristina después de que este sobreviviera a la condena por corrupción de él en el caso Nóos. El escándalo estalló en noviembre de 2011 y hasta el 17 de febrero de 2017 no se produjo la condena de la Audiencia Provincial de Palma, que le sentenció a 6 años y 3 meses de prisión. Una resolución posteriormente revisada por el Tribunal Supremo, que la rebajó a 5 años y 10 meses.
Hasta ese momento, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín vivían en Suiza, pero cuando la sentencia fue firme, el exjugador de balonmano tuvo que ingresar el la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila). No obstante, el exdeportista disfruta desde hace un año del tercer grado y desde el 23 de junio de 2021, debido a su buen comportamiento, ya no tiene que pernoctar en la prisión de Zabala (Álava), a la que había sido trasladado con anterioridad por el arraigo familiar, ya que su madre vive allí.
El ingreso en prisión de Urdangarín no supuso el traslado de la residencia de la Infanta a España, quien decidió permanecer en Ginebra, donde el matrimonio había establecido su residencia en 2013. Su entorno comentó en aquel momento que había prevalecido el bienestar de sus hijos.
Pero la salida de prisión de Iñaki Urdangarín tampoco modificó la situación familiar, la Infanta ha seguido desde entonces viviendo en Ginebra, a pesar de que su marido ya disfrutaba de la libertad condicional en Vitoria y trabaja en un despacho de abogados.