El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha expresado este jueves al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, el apoyo de la Alianza Atlántica a Ucrania ante la presión militar rusa, que amasa decenas de miles de militares en la frontera, lo que ha generado alerta sobre una posible invasión.
«Los aliados piden a Rusia que desescale inmediatamente, estamos listos para entablar un diálogo con Rusia pero no comprometeremos nuestros principios clave», ha señalado el político noruego en un mensaje en Twitter tras la llamada que ha mantenido con el presidente ucraniano.
En otro apunte, Zelenski ha indicado que ha compartido con Stoltenberg la marcha de los esfuerzos diplomáticos con Rusia para resolver la crisis. Además, ha asegurado que Kiev discute con la OTAN formas de participar en distintas iniciativas, incluida su posible intervención en la cumbre de junio en Madrid.
«La política de puerta abierta no ha cambiado», ha afirmado el mandatario ucraniano en plena tensión con Moscú, que reclama a la OTAN que garantice que los países de su vecindario no se adhieren a la organización militar.
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Todo esto coincide con la visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Ucrania, donde ha expresado ‘in situ’ el «inquebrantable apoyo» de Washington con la integridad territorial y la soberanía nacional de Ucrania.
El secretario de Estado parte de la base de que Rusia no puede salirse con la suya y habla abiertamente de «agresión», como ha manifestado ante el personal de la Embajada estadounidense en Kiev.
En estas mismas declaraciones ha asegurado que «una nación no puede simplemente cambiar por la fuerza las frontera de otra» ni «dictar» a otro país lo que tiene que hacer, en rechazo a las pretensiones rusas de que los países vecinos no se adhieran a la OTAN.
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