MADRID, 20 Ene. (EDIZIONES)
Cuando Chelsea Bowring, de Adelaida (Australia), le dio a su suegro, Paul, de 53 años, un globo para que lo reventara, éste se quedó confundido dado que no entendía cuál era el propósito.
Paul se levantó para reventar el globo, pero cuando vio caer el confeti azul al suelo su primera reacción fue de asombro ante el desorden que se creó. Paul no se dio cuenta de que el confeti azul representaba el sexo masculino del futuro nieto que su hijo estaba esperando.
Chelsea, futura mamá, no paraba de reírse ante la reacción de su suegro, que no entendía qué estaba sucediendo. Finalmente, se lo explicaron, haciendo que Paul estallara de alegría.