MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha sobrevolado en helicóptero la zona de las playas de Ventanilla, que desde este sábado se han visto afectadas por un derrame de petróleo producido durante el proceso de descarga del buque ‘Mare Dorium’ a la refinería La Pampilla, bajo la administración de la empresa Repsol.
La primera ministra de Perú, Mirtha Vásquez, ha anunciado este miércoles que se están llevando a cabo encuentros con la empresa «para coordinar acciones y reducir el impacto del desastre», según recoge el diario peruano ‘La República’.
«El sector ambiente coordina acciones multisectoriales para atender y mitigar los daños ambientales en el litoral peruano, así como las acciones civiles indemnizatorias contra los responsables», ha resaltado la cuenta oficial en Twitter de la Presidencia peruana.
El Ministerio de Medioambiente peruano detalló este martes en un comunicado que se están realizando labores de limpieza de los hidrocarburos vertidos en dos áreas naturales protegidas, la Zona Reservada de Ancón y la Reserva Nacional del Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, con al menos 512 hectáreas afectadas, según el primer informe del organismo.
«Es imperativo que la empresa cumpla con las medidas de contención y recuperación de los hidrocarburos derramados para evitar su expansión en el mar, así como, ejecutar las urgentes medidas de limpieza de las zonas afectadas», resaltó en un comunicado.
Asimismo, 18.000 metros cuadrados de playa han sido afectados por el vertido de petróleo de al menos 6.000 barriles, un suceso que, según la empresa, ha sido causado por el fuerte oleaje a raíz de la erupción del volcán en el mar de Tonga.
Tal y como recoge ‘El Comercio’, Repsol tiene hasta 10 días naturales para limpiar las zonas afectadas por hidrocarburos, hasta 5 días naturales para contener y recuperar los hidrocarburos y hasta 8 días para disponer de manera segura los residuos generados a partir de la limpieza del derrame.
En el caso de que no cumpla con estas condiciones, la empresa podría enfrentarse a una sanción de 138 millones de soles (cerca de 31,4 millones de euros).
«La empresa Repsol entregará un cronograma con fechas para atender la emergencia ambiental. Necesitamos que las acciones sean eficientes e inmediatas para que no se siga contaminando el mar», ha dicho este miércoles el ministro de Medioambiente de Perú, Rubén Ramírez, en un mensaje publicado en el Twitter oficial del Ministerio.
Ramírez ha mantenido una reunión con el Ministerio de Energía y Minas, con el Ministerio de Producción y con representantes de la empresa, así como pescadores, actores sociales y congresistas para abordar el plan de contingencia frente al vertido, que las autoridades vincularon al fuerte oleaje producido en aguas del Pacífico sur tras la erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, en Tonga.
El alcalde de Ventanilla, Pedro Spadaro, tildó este martes el derrame de petróleo como un «desastre de proporciones» y lamentó lo que considera que es un «atentado contra la ecología»: «Hemos tenido evidencias de que hay cuatro kilómetros de mar absolutamente negro. Hay animales muertos que vuelven a las orillas. Este es un atentado contra la ecología. Esto se está escapando de las manos», ha aseverado el dirigente local a la emisora RPP.
Asimismo, criticó a Repsol, empresa encargada de la refinería La Pampilla, por disponer de un escaso equipo de quince personas para limpiar la zona. «Vinieron quince personas, con escobas y recogedores para tratar de limpiar la playa. Se han ido a almorzar y nuevamente el mar se ha encargado de ensuciar esa parte que se había limpiado», dijo.