MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha restado importancia a la reacción de Marruecos a los gestos del Rey Felipe VI para intentar avanzar en la resolución de la crisis diplomática, insistiendo en que los dos países deben trabajar en forjar una nueva relación.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Albares ha preferido remitirse al mensaje de Mohamed VI el pasado mes de agosto, incidiendo en que «habla muy pocas veces» y normalmente no menciona a otros países en sus discursos, y ha subrayado que sus palabras estuvieron en sintonía con las del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inmediatamente después, y las pronunciadas esta semana por Felipe VI.
En este sentido, ha insistido en que hay una relación diplomática fluida con el país vecino, que él habla con frecuencia con su homólogo, su «amigo» Nasser Bourita, y ha dejado que su «empeño» es lograr que «la relación sea sólida, en que sean imposibles acciones unilaterales y que esté basada en la confianza y el beneficio mutuo». «Me tome el tiempo que me tome», ha aseverado.
Por otra parte, respecto al Sáhara Occidental, ha insistido en que España apuesta por una solución política mutuamente aceptable para las partes en el marco de la ONU, evitando aclarar si el Gobierno estaría dispuesta a reconocer, como sí ha hecho Alemania, que el plan de autonomía para la antigua colonia española puede contribuir a una solución.
El Rey animó el pasado lunes, con motivo de la recepción al cuerpo diplomático, a que España y Marruecos caminaran «juntos» hacia la nueva relación en la que los dos países están trabajando. Era la primera vez que el monarca hablaba sobre la crisis con el país vecino desde su inicio. El miércoles, en un nuevo gesto hacia Rabat, los Reyes visitaron el stand de Marruecos en Fitur.
Los gestos por parte de Don Felipe, interpretados como un paso más para dejar atrás la crisis con Rabat en España, no han sido percibidos de la misma manera del otro lado del Estrecho. Así, el portavoz del Gobierno marroquí, Mustapha Baitas, dijo este jueves que las relaciones exteriores del reino se sustentan en «ambición y claridad».
«La ambición existe, y España también ha expresado su ambición, pero para que esta ambición se refuerce, necesitamos mucha claridad», puntualizó, según informa la agencia Anatolia.
Aunque el detonante de la crisis con Marruecos fue la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España por motivos humanitarios, Rabat ha reconocido que detrás de todo ello está la negativa del Gobierno español de reconocer como marroquí el Sáhara Occidental, como hizo en diciembre de 2020 Estados Unidos, con Donald Trump aún en la Casa Blanca.