Grau (Cs) critica el Pacte Nacional per la Llengua: «Se podría definir como el Pacto ‘Nazional’, con ‘z'»
BARCELONA, 22 (EUROPA PRESS)
El portavoz de Cs en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha celebrado que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) haya dado un plazo de diez días a la Generalitat para cumplir la sentencia que impone un 25% de clases en castellano: «El régimen de imposición lingüística está tocando a su fin».
Lo ha dicho en un encuentro telemático de Cs este sábado que también ha contado con la participación de la diputada Anna Grau y la pedagoga sueca Inger Enkvist.
Martín Blanco ha opinado que, más pronto que tarde, en sus palabras, se verá el fin de la inmersión lingüística en Catalunya, un sistema educativo que considera una «práctica de la imposición del monolingüismo catalán en las aulas».
«Catalunya es la única región de Europa occidental y del mundo democrático donde ciudadanos del país no tienen derecho a educarse en su lengua materna», ha asegurado, en relación a la población castellanohablante.
Así, ha instado al Govern de la Generalitat a aplicar la sentencia del TSJC, aunque ha lamentado que el Ejecutivo catalán «ya ha manifestado su voluntad de incumplir, desobedecer y desacatarla», ha dicho.
«Y por desgracia el Gobierno de España ha manifestado su voluntad de seguir haciendo lo que ha hecho hasta ahora, que es mirar hacia otro lado y dar la espalda» a aquella gente que pide estudiar en castellano.
ANNA GRAU
Grau ha criticado que el Govern quiera destinar 345.000 euros al ‘Pacte Nacional per la Llengua’, una iniciativa que tiene por objetivo promover el catalán desde el consenso político y social, tal como anunció la consellera de Cultura, Natàlia Garriga.
«Más bien se podría definir como el Pacto ‘Nazional’, con ‘z’, contra el bilingüismo», ha dicho, y ha añadido que la intención de la Generalitat es dotarse de un aparato teórico formado por pedagogos, científicos y lingüistas que, según Grau, dirán lo que el Govern quiera.
INGER ENKVIST
Y Enkvist ha considerado un problema que algunos alumnos en Catalunya no puedan educarse en su lengua materna: «No tiene sentido no educar a los niños en Catalunya en español».
«Lo que se ha impuesto en Catalunya ha sido la inmersión total, o con muy poco castellano», y ha cuestionado que sea un sistema democrático, explicando que algunas investigaciones confirman su carácter negativo para algunos alumnos.