Castro reconoce a Redondo como presidente del Congreso y le invita a su toma de posesión
El expresidente Lobo Sosa insta a Castro a proponer un tercer candidato alternativo al puesto
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El Congreso de Honduras ha sufrido una división en dos grupos, cada uno de los cuales ha elegido a un presidente del órgano legislativo, tras los incidentes registrados el viernes después de que cerca de veinte diputados del partido de la presidenta electa, Xiomara Castro, rompieran el pacto alcanzado con otro partido para elegir al presidente del Congreso.
Castro se había comprometido con el Partido Salvador Honduras (PSH) a poner a Luis Redondo, miembro de esta formación, como presidente del Congreso, si bien los parlamentarios eligieron el viernes de forma preliminar para el cargo a Jorge Cálix, del partido de la presidenta electa, Partido Libertad y Refundación (Libre).
Un día antes, este grupo de diputados disconformes no asistieron a una reunión convocada por Castro para pedir el voto para Redondo, como parte de los acuerdos electorales alcanzados con el líder del PSH, Salvador Nasralla, quien será también el nuevo vicepresidente.
La situación derivó en una pelea en el pleno, mientras que Castro anunció el sábado que estos 18 parlamentarios, incluido Cálix, quedaban expulsados de Libre y les acusó de estar vinculados al presidente saliente, Juan Orlando Hernández, lo que finalmente llevó el domingo a la celebración de sesiones paralelas de cara a la votación final.
Tras ello, el Congreso Nacional de Honduras indicó a través de su cuenta oficial en la red social Facebook que 79 de los 128 diputados, entre ellos 19 de Libre, habían votado a Cálix como presidente, mientras que otro grupo se reunió en otro edificio para dar su respaldo a Redondo, que posteriormente fue reconocido por Castro como presidente legítimo.
En este sentido, Cálix ha defendido que «los números no engañan» y ha defendido que su nombramiento se ha llevado a cabo por la mayoría de la cámara. Al mismo tiempo, el presidente del Congreso ha hecho un «llamado a la paz» para no «seguir generando división en la familia hondureña».
«Reconozco la Presidencia del Congreso encabezada por el diputado Luis Redondo», ha manifestado la presidenta electa a través de su cuenta en la red social Twitter, a través de la cual le ha invitado a su toma de posesión. «Felicito a diputadas y diputados que rechazan dice años de redes de corrupción de «JOH» (Hernández): camino a saludarles en el Congreso Nacional ¡Ganamos!», ha remachado.
PRESIDENTE ALTERNATIVO
En este contexto, el expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa ha propuesto a Castro el nombramiento de un presidente del Congreso alternativo y la ha instado a reunirse con los dos líderes nombrados este domingo para solucionar así la crisis política desatada en el país.
«La presidente electa Xiomara Castro dijo que será juramentada por Luis Redondo, pero él no fue nombrado legalmente (…). Hay que dejar de un lado las vanidades y sentarse a resolver, ella tiene el poder de hacerlo», ha señalado el exmandatario hondureño.
En esta misma línea se ha manifestado el exdiputado del Congreso Víctor Cubas, quien ha instado a la futura presidenta del país a que declare nulo el nombramiento tanto de Redondo como de Cálix. «Ella está a tiempo», ha señalado.
Castro tomará el próximo 27 de enero posesión como nueva presidenta de Honduras, la primera mujer en hacerlo, y con ella regresa la izquierda al poder tras doce años de gobiernos conservadores, señalados además por complicidad con el narcotráfico, en un país con altos índices de pobreza, violencia y una corrupción que se ha instaurado a todos los niveles en las instituciones.
En caso de que no pudiera jurar el cargo en el Congreso, la ley hondureña recoge que Castro podría hacerlo ante el Tribunal Supremo, actualmente formado por magistrados del Partido Nacional. Si esto tampoco se pudiera llevar a cabo, la mandataria podría tomar posesión del cargo ante un juez, tal y como recoge el diario local ‘La Prensa’.