MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Segunda Marquetalia, una de las disidencias de las FARC, ha confirmado la muerte del que era uno de sus líderes, Henry Castellanos, alias ‘Romaña’, en diciembre del año pasado, en una serie de enfrentamientos, no con el Ejército, si no con otros grupos irregulares armados surgidos a raíz de la disolución de la guerrilla.
Así, Segunda Marquetalia ha corroborado las informaciones del pasado 7 de diciembre en las que se aseguraba que ‘Romaña’ habría muerto en el estado venezolano de Apure en enfrentamientos con otras disidencias, junto a otro de los líderes de la guerrilla, Hernán Darío Velásquez, alias ‘El Paisa’.
El grupo también ha revelado la presencia entre sus filas de supuestos infiltrados que trabajarían «en estrecha coordinación» con el Ejército y la Policía de Colombia, así como con la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos, entre ellos el comandante del frente décimo, conocido como ‘Arturo Ruíz’, Fabián Guevara, alias ‘Ferley González’, Hilahin Mahecha, apodado ‘Jaime Chucula’ y ‘Antonio 28’.
Esta supuesta colaboración entre algunos de los comandantes disidentes con las autoridades ya fue días atrás denunciada por el guerrillero ‘Maximiliano García’, quien a través de un vídeo en redes sociales aseguró que el frente décimo tenía como misión asesinar a ‘Romaña’ y ‘El Paisa’.
«Al darse cuenta del nexo de sus comandantes con los organismos de Inteligencia y que su jefe inmediato ‘Jaime Chucula’ lo había instado a que se metiera a un curso de mercenarios que actúan en territorio venezolano», ‘Maximiliano García’ ha desertado del grupo armado, según un comunicado lanzado por Segunda Marquetalia, del que se han hecho eco varios medios colombianos.
‘El Paisa’ llegó a ser considerado como uno de los más sanguinarios jefes de la guerrilla de las FARC como jefe de la columna móvil Teófilo Forero, mientras que ‘Romaña’ fue célebre por ser el ideólogo de las conocidas como ‘pescas milagrosas’, una modalidad de secuestro con la que se financiaba al grupo armado.
‘Romaña’ tenía abiertas más de un centenar de investigaciones en su contra, la mitad de ellas por delitos de secuestro. Por uno de estos cargos, el secuestro de una treintena de colombianos, un italiano y cuatro estadounidenses en 1998, ya fue condenado a cuarenta años de prisión.