ZARAGOZA, 24 (EUROPA PRESS)
La Cámara de Representantes de Uruguay y la Fundación Manuel Giménez Abad han renovado este lunes su convenio de colaboración con la creación del Observatorio para la Democracia Moderna, que funcionará como complemento de la Escuela de Gobierno puesta en marcha en 2008 en el Parlamento uruguayo.
En la Escuela, considerada una de las más prestigiosas instituciones de formación para jóvenes políticos, la Fundación aragonesa realiza funciones de asesoramiento, organización de actividades y emisión de informes.
El presidente de las Cortes y copresidente de la Fundación, Javier Sada, ha recibido en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza a una delegación de la Cámara de Representantes, encabezada por su presidente, Alfredo Fratti, y el coordinador de la Escuela de Gobierno, Pablo Sciarra. Juntos han rubricado la adenda que impulsará la creación del Observatorio para la Democracia Moderna, en un acuerdo que estará vigente durante los próximos dos años y que se renovará automáticamente.
Sada ha destacado que «la colaboración entre los dos parlamentos comenzó en 2006 y se ha ido ampliando», a través de distintas adendas «en mucho más que eso».
El presidente de las Cortes ha afirmado que es importante que los Parlamentos, diseñados para hacer leyes, «deben hacer más porque tienen una responsabilidad mucho mayor a la hora de planificar el futuro», porque es un lugar donde «están representados todos los ciudadanos y se puede debatir con más sosiego los asuntos que atañen a toda la sociedad».
Sada ha recomendado llevar a cabo un estudio para analizar de forma crítica las funciones de los Parlamentos, investigar qué nuevas funciones pueden realizar, así como los procedimientos y la adaptación de la estructura administrativa a la actualidad. Ha resaltado que la colaboración con el Parlamento uruguayo es «fructífera», señalando que hay problemas «parecidos».
Por su parte, Alfredo Fratti ha dicho que con este hermanamiento las dos instituciones «deben estar comprometidas para avanzar», porque las democracias «ni son perfectas ni están completamente terminadas».
«En Uruguay tenemos una rica tradición de culto a la democracia», ha expuesto Fratti, para quien el Observatorio contribuirá a que cualquier disputa «no vaya más allá de la discusión parlamentaria» y ha emplazado a colaborar con sus «hermanos del continente», que respetan «bastante» a Uruguay, «una comunidad espiritual».
También ha resaltado que los uruguayos son «hijos de los europeos», como gran parte de América Latina, y ha apostado por «tratar de hacer, todos los días, una mejor democracia», tras lo que ha manifestado que «en algunos países hermanos hay demasido ruido interno y se va formando la grieta» en el sentido de que «entre hermanos se separan por cuestiones ideológicas».
Entre los objetivos del Observatorio están el fortalecimiento del desarrollo de la democracia en el Parlamento de Uruguay, afrontar los desafíos a los que se enfrenta la institución y el asesoramiento en esta materia a las autoridades políticas y administrativas del país sudamericano.