BRUSELAS, 24 (EUROPA PRESS TELEVISIÓN)
El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha pedido este lunes «no dramatizar» mientras las negociaciones para rebajar la tensión en Ucrania sigan en marcha por lo que no cree que la representación europea en Kiev deba retirarse, a pesar de que Estados Unidos haya iniciado la evacuación de su personal allí.
«No creo que debamos dramatizar mientras las negociaciones continúen, y están en marcha. No creo que debamos dejar Ucrania pero quizá el secretario (de Estado de Estados Unidos, Antony) Blinken, tenga más información que compartir con nosotros», ha indicado Borrell a la prensa en Bruselas, a su llegada a una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE.
El jefe de la diplomacia europea ha dicho que la Unión Europea «no va a hacer lo mismo» que Estados Unidos en su decisión de retirar al personal diplomático en Ucrania porque «no sabemos de ninguna razón específica» para hacerlo, si bien ha matizado que «quizá» Washington tiene más datos y espera conocerlos de Blinken este lunes.
El secretario de Estado estadounidense intervendrá precisamente en la reunión de los ministros europeos para hacer balance de la crisis ucraniana y de los contactos con Moscú, con la disposición de compartir con el bloque europeo información sobre la situación y coordinar los movimientos de la comunidad internacional.
Así las cosas, Borrell ha recalcado que el personal europeo continuará en Ucrania porque «no hay ninguna decisión» para su desalojo, una posición que la UE mantendrá «salvo que Blinken nos dé información que justifique este movimiento».
En un momento en el que los Veintisiete trabajan internamente en un paquete de sanciones, que en palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, serán «masivas» y sin precedentes, el Alto Representante ha evitado dar más detalles, indicando que se trata de un proceso en marcha y que de la reunión de este lunes no cabe esperar anuncios concretos.
UNIDAD DE LOS VEINTISIETE
A su llegada a la reunión, la ministra sueca de Exteriores, Ann Linde, ha defendido la «unidad» europea para unas sanciones que permitan una reacción «rápida» en caso de un «algún tipo de intrusión» rusa en Ucrania, «tanto si es cibernética o militar».
«Es importante que la UE se mantenga unida en estos temas», ha indicado también el ministro finlandés, Peka Haavisto, en declaraciones previas al encuentro. Tanto Finlandia como Suecia son países indirectamente afectados por las exigencias de seguridad de Rusia, que reclama que la OTAN no se expanda hacia sus fronteras.
Estocolmo y Helsinki han venido reivindicando la soberanía de sus países para decidir libremente su política exterior y sus alianzas y aunque la entrada a la OTAN no está sobre la mesa, como ha reiterado Linde, su relación con la organización militar es estrecha y este lunes ambos se reúnen con su secretario general, el ex primer ministro noruego Jens Stoltenberg, para abordar la crisis ucraniana.
Mientras, su homólogo danés, Jeppe Kofod, ha mandado un mensaje de firmeza, reiterado que la unidad es una «fortaleza» de la UE y subrayando la coordinación con Estados Unidos para próximos pasos. «Al mismo tiempo, estamos listos para discutir por la vía diplomática con Rusia. Deben desescalar y retirar sus demandas inaceptables que nos recuerdan a los días más oscuros de la guerra Fría», ha insistido.
«Si Rusia agrede un país soberano estaremos listos, la UE y nuestros amigos, para imponer sanciones amplias que nunca se han visto antes. Rusia debe saber que el precio de usar provocaciones y fuerzas militares para cambiar fronteras en Europa será muy alto», ha añadido Kofod, en declaraciones antes del Consejo de Asuntos Exteriores.
En la misma línea, el ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielus Landsbergis, ha reivindicado que la UE y Estados Unidos formen un frente común ante el reto de Rusia y ha llamado a la unanimidad de Occidente ante «la posibilidad de una guerra real». «La división es una victoria que no podemos brindarle a los rusos», ha advertido, señalando que «la línea roja» es que Moscú cruce la frontera con Ucrania.
A esta llamada a la unidad se ha unido también la titular de Exteriores de Estonia, Eva Maria Liimets, quien ha defendido aumentar el apoyo militar a Ucrania y en temas como ciberdefensa. Estonia se encuentra entre los países que quiere enviar equipamiento militar a Kiev para repeler un posible ataque ruso, un movimiento que ha encontrado la oposición de países más reticentes como Alemania.
Por parte de España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares ha hecho hincapié en emplear «medios pacíficos» para resolver las «diferencias» con Rusia y se ha mostrado convencido de que la unidad «va a prevalecer» en el seno de la UE ante el desafío que plantea Moscú.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, ha llamado a la calma para seguir trabajando en la vía del diálogo con Rusia para rebajar la tensión y no caer en la «lógica de la guerra».
«El médico está ahí para hacer todo lo posible para que el paciente no muera y nosotros estamos aquí para hacer todo lo posible para que no estalle la guerra», ha argumentado el diplomático luxemburgués en declaraciones a la prensa, para defender el proceso en marcha junto a los aliados en la OTAN y Estados Unidos para dialogar con Moscú.
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