CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El periodista indígena José Ignacio Santiago Martínez sufrió el miércoles un ataque armado en una carretera del sur del México del que salió ileso, indicaron autoridades estatales. El incidente ocurre a escasos días de los asesinato de tres periodistas mexicanos que han conmocionado al país.
Santiago Martínez, director del medio local Pluma Digital Noticias, fue atacado con armas de fuego en la carretera Yosonicaje-Tlaxiaco, cuando se dirigía a la ciudad de Juchitlán, del estado sureño de Oaxaca.
El periodista se encontraba en compañía de los escoltas que le fueron asignados por el Mecanismo Federal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, quienes repelieron los disparos que les hicieron unos hombres se trasladaban en un taxi, señaló el medio digital Quadratín Oaxaca. Santiago Martínez sufrió un ataque en 2015 y dos años después ingreso al mecanismo de protección.
La Fiscalía General de Oaxaca confirmó a la AP el ataque que sufrió Santiago Martínez y precisó que ya se le está tomando una declaración para abrir una carpeta de investigación.
El incidente se da a tres días del asesinato en la ciudad norteña de Tijuana de la periodista Lourdes Maldonado López, que ocurrió seis después del homicidio, también en la misma localidad, del fotógrafo Margarito Martínez. A inicios de mes fue asesinado en Veracruz, en el Golfo de México, el comunicador José Luis Gamboa, director de un portal de internet.
Las muertes de Maldonado López, Martínez y Gamboa desataron el martes protestas en diferentes ciudades de México de decenas de periodistas que salieron a manifestarse para exigir justicia en esos casos.
México tiene inscritos en el mecanismo federal de protección en torno a 500 periodistas y a unos mil defensores de derechos humanos. Además hay sistemas similares en la mayoría de los estados. Las medidas que se pueden otorgar van desde un botón de pánico y esquemas de monitoreo a vigilancia en su casas o escoltas, pero muchas veces fallan por falta de coordinación entre los distintos niveles de gobierno o los afectados no se sienten seguros porque no confían en las personas encargadas de protegerles.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), en los últimos cinco años diez periodistas que estaban en algún tipo de de protección han sido asesinados.
El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, admitió recientemente que más del 90% de asesinatos de periodistas quedaban impunes.
México es el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo, según el CPJ, una ONG de protección a la prensa con sede en Nueva York. De acuerdo con sus datos, hasta diciembre había nueve periodistas asesinados y de ellos tres fueron por represalias por su labor informativa, aunque aún se investigan otros casos para determinar el motivo.