LONDRES (AP) — El primer ministro británico Boris Johnson aguarda tenso las conclusiones de una investigación sobre denuncias de fiestas violatorias de la cuarentena por el coronavirus, un documento que podría ayudarle a poner fin a semanas de escándalo y malestar público o bien poner un abrupto fin a su permanencia como jefe de gobierno.
Sue Gray, la funcionaria que encabeza la investigación, podría entregar el informe al gobierno el mismo miércoles. Johnson ha prometido publicarlo sin recortes y hablar al Parlamento sobre las conclusiones.
“Cuando lo reciba, desde luego haré exactamente lo que dije”, afirmó Johnson durante una irascible sesión de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes.
En cuanto a las preguntas sobre el escándalo y su futuro, dijo que no tenía “absolutamente la menor intención” de renunciar.
La oficina de Gray se negó a hablar de plazos, y la secretaria del Exterior, Liz Truss, dijo que el gobierno no había recibido el informe el miércoles por la mañana.
“Preveo que no tendremos que esperar mucho tiempo más”, dijo a la BBC.
Truss dijo que no podía garantizar que el gobierno publicará el informe íntegro porque podría haber “problemas de seguridad que volverían problemática la publicación de ciertas partes. Pero sin duda publicaremos las conclusiones del informe”.
Las denuncias de que el primer ministro y su personal incumplieron las restricciones impuestas al país para contener la trasmisión del coronavirus han provocado furia en la opinión pública, pedidos de renuncia de Johnson por parte de legisladores conservadores y una intensa lucha interna en el partido gobernante.
Los titulares de prensa del miércoles trajeron nuevas malas noticias para Johnson, cuya popularidad en las encuestas de opinión ha caído en picada en medio del escándalo. El diario Guardian encabezó su primera plana con “PM en peligro”, mientras que el Daily Mirror, de tendencia izquierdista, tituló, “Estás al borde, PM”. Por su parte, el derechista Daily Mail sostuvo que Gran Bretaña “ha perdido totalmente el sentido de las proporciones”.
Johnson ha pedido a sus detractores que aguarden las conclusiones de Gray, pero su actitud de “esperar y ver” se debilitó cuando la policía dijo el martes que había iniciado una investigación criminal de algunas de las reuniones.