Biden sostiene que la atención sanitaria tiene que ser «un derecho, no un privilegio» para los ciudadanos
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Un total de 14,5 millones de estadounidenses han podido firmar un seguro de salud desde el 1 de noviembre, diez millones de ellos inscritos a través del sistema sanitario del Gobierno, según ha anunciado este jueves el presidente, Joe Biden.
Biden ha resaltado en un comunicado que se trata del número más alto de inscritos durante un período de inscripción abierta a los seguros de salud. Además, los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que uno de cada siete estadounidenses sin seguro médico consiguieron firmar uno entre finales de 2020 y septiembre de 2021, con los ciudadanos de más bajos ingresos a la cabeza.
«Esto no ha pasado por accidente», ha incidido Biden, que ha remarcado que la atención sanitaria debería ser «un derecho, no un privilegio», para todos los estadounidenses. «En un año de mi Administración, estamos haciendo de este derecho una realidad para un número récord de personas, bajando los costes e incrementando el acceso (a la atención sanitaria) de familias de todo el país».
El mandatario ha explicado que el Plan de Rescate a Estados Unidos ha rebajado los costes de la atención médica y ha expandido su acceso «más que cualquier iniciativa desde la aprobación del Obamacare». «Hace la cobertura de calidad más asequible que nunca y las familias ahorran una media de 2.400 dólares (2.150 euros) en sus seguros anuales», ha agregado.
«Como resultado, millones de nuestros queridos ciudadanos han logrado la seguridad y paz mental que conlleva un seguro de salud confiable», ha agregado, antes de asegurar que su Administración continuará trabajando para rebajar los precios y expandir la cobertura sanitaria en el país.
El Plan de Rescate de Biden contempla primas para nueve millones de estadounidenses que podrían ahorrarse al mes una media de 50 dólares (unos 44 euros) por persona si obtienen su seguro a través del ‘Obamacare’.
El Gobierno ha apelado a ciertas minorías, como los hispanos, a aprovechar la oportunidad para mejorar el acceso a la atención sanitaria, al admitir que la crisis derivada del coronavirus se ha cebado especialmente con poblaciones desfavorecidas.
