ZARAGOZA, 28 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha explicado este viernes que ha decidido posponer la reunión que tenía previsto celebrar este viernes en Balaguer (Lérida) con su homólogo catalán, Pere Aragonès, por la «nula voluntad de llegar a acuerdos» del presidente de la Generalitat de Catalunya.
Ha ofrecido una rueda de prensa para dar cuenta de la decisión, anunciada este jueves por la tarde. Lambán ha dicho que, tras constatar su gabinete una «falta de respeto institucional» por el desarrollo previsto de la reunión, ha hablado personalmente con Aragonès, quien se ha negado a «reconducir las cosas», de ahí que haya decidido posponer el encuentro.
«Tal y como estaba planteada era una falta de respeto a la Comunidad Autónoma de Aragón que no puedo tolerar», ha expuesto Lambán, para añadir que «de producirse en los términos en que se iba a producir, en vez de suponer un paso adelante hacia ese fin que sigue vivo, presentar la candidatura, hubiera supuesto, sin duda, un nuevo obstáculo añadido, y obstáculos ya hay bastantes».
Ha recordado que el objetivo de la reunión era poner fin a seis años de ausencia de relación oficial entre ambos Gobiernos, ya que la última reunión entre ambos presidentes tuvo lugar en febrero de 2016.
Javier Lambán quería actualizar la agenda de temas de interés común, planteando temas como la logística, la agroalimentación, el Archivo de la Corona de Aragón y la mejora de los servicios públicos en las zonas limítrofes. La agenda no estaba cerrada y el jefe del Ejecutivo autónomo iba a proponer a Aragonès celebrar un segundo encuentro en Aragón, en una localidad próxima a Cataluña.
NORMAS DEL COE
Además, Lambán quería que «los amigos catalanes» aceptaran las normas establecidas por los comités olímpicos español e internacional con el objetivo de que la candidatura conjunta «tenga éxito», lo que «por que sea del Pirineo en su conjunto», de ambas comunidades «en pie de igualdad». Si no es así no podrá formalizarse la candidatura, ha avisado.
Durante la semana el Gobierno de Aragón había trabajado junto con el presidente del COE, Alejandro Blanco, para propiciar «un avance» en la reunión, haciendo hincapié en que este es un asunto «fundamentalmente técnico» y debe evitarse «el ruido político».
«Yo pensaba que estaba todo encaminado», apuntó el presidente de Aragón, que ha expuesto que la Generalitat comunicó a la DGA que «no estaba prevista una comparecencia conjunta» de ambos presidentes al terminar la reunión, sino que se le proporcionaría «algún micrófono» y que Aragonès continuaría con su agenda.
«Eso me dejó estupefacto», ha aseverado Javier Lambán, quien ha recalcado que esta actitud por parte de la Generalitat es «una intolerable falta de respeto» y que «se tiene el propósito de no llegar a ningún acuerdo». Las manifestaciones del Gabinete del presidente catalán fueron «radicales y desalentadoras» para lo que el COE y el Gobierno de España esperan de todos los actores implicados, ha añadido.
El Gobierno de Aragón advirtió que el encuentro «iba a ser un retroceso» y Lambán tomó la decisión de «no ir», lo que trasladó al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, también al presidente del COE, Alejandro Blanco, y llamó a Aragonès «confiando en que tratara de reconducir la situación», pero por parte del presidente catalán «no hubo ningún atisbo de reconducir las cosas», en vista de lo cual Lambán le dijo que era importante reanudar las relaciones institucionales y que posponía la reunión para celebrarla cuando las circunstancias fueran «aceptables».
«El Gobierno de Aragón sigue empeñado en trabajar para que esta candidatura exista y sea un éxito» y «sigue a disposición del COE, la institución que puede liderar el proyecto» porque «al margen del COE no cabe adoptar ningún tipo de iniciativa ni inventar normas ajenas». Los trabajos técnicos deben continuar «sin interferencias políticas», ha añadido.
Javier Lambán ha aseverado: «Me voy a dejar la piel para que salga adelante» la candidatura, de manera que «por el Gobierno de Aragón no quedará, siempre y cuando las cosas se planteen con respeto a Aragón, a las instituciones aragonesas, y las reuniones se celebren con perspectivas que sirvan para avanzar». En estas condiciones el Ejecutivo regional está dispuesto a «ir a cualquier sitio para avanzar». A su juicio, Pere Aragonès es «fundamentalmente sensato», por lo que espera que «haya una reconsideración y esa reunión se pueda producir».
Los trabajos técnicos «están avanzando» y los informes son «esperanzadores» porque «se están resolviendo bien las cosas», ha continuado Lambán, quien ha insistido en que el Gobierno de Aragón acepta «de buen grado» que es el COE el que marca la agenda y que «los problemas los plantea Cataluña».
«Tendremos que hacer todo lo posible para que esas discrepancias se vayan disolviendo, para que se imponga el criterio del COE», ha expresado Lambán, quien se volverá a dirigir a Aragonès porque «la relación personal no está exenta de cordialidad».
También ha argumentado que «en Cataluña hay mucha gente que quiere que esto salga adelante», señalando que el valle de Arán «tiene las ideas absolutamente claras y son totalmente coincidentes con Aragón, lo que no es tanto coincidir con Aragón como con el COE». Además, los empresarios catalanes «están a favor de los Juegos Olímpicos y aceptan que solo se podrán realizar si se respetan las normas del COE. También «puede haber gentes que no estén a favor» pero otros, como los municipios del Pirineo sí pueden estarlo.